El fin de las vacaciones y el retorno a la rutina laboral y académica pueden representar un desafío emocional. El aumento del estrés y la ansiedad en esta etapa puede ser un factor de riesgo tanto para el incremento del consumo de alcohol como para recaídas en personas en proceso de recuperación. Clínica Pellet Chile advierte sobre esta problemática y entrega estrategias para afrontarla de manera saludable.
Según el informe Radiografía a personas en recuperación por consumo problemático de alcohol y otras drogas del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), el alcohol es la droga más consumida en Chile y la principal causa de internaciones en centros de rehabilitación, representando el 35,6% de los ingresos. El consumo de drogas duras también es un problema crítico en el país: la cocaína representa el 30,2% de las internaciones y la pasta base de cocaína el 21,8%. La vuelta a la rutina puede intensificar el consumo en personas con antecedentes de adicción o predisposición al consumo problemático. Factores como el aumento del estrés laboral, la presión social en eventos y la dificultad para gestionar emociones sin recurrir al alcohol pueden convertirse en detonantes para recaídas.
“El regreso a la rutina es un periodo crítico para muchas personas con predisposición al consumo problemático. Identificar los factores de riesgo y tomar medidas preventivas es clave para evitar recaídas”, explica el Dr. Matías Ibáñez, especialista en adicciones y fundador de Clínica Pellet Chile.
Señales de alerta: ¿Cómo identificar una dependencia a las drogas?
Si bien el consumo de alcohol es socialmente aceptado, existen signos de alerta que pueden indicar una dependencia, según indica el Dr. Matías Ibañez.
Cambios de humor sin causa aparente.
Bajo rendimiento laboral o académico debido a resacas frecuentes.
Alteraciones en el sueño y dificultad para descansar.
Intentos fallidos de reducir el consumo de alcohol.
Descuidar el bienestar personal y la higiene.
Si una persona presenta varias de estas señales, es fundamental considerar una intervención temprana. En ese marco, hay varios tratamientos. En el caso de Clínica Pellet Chile ofrece uno innovador basado en pellets subcutáneos de disulfiram y naltrexona, que bloquea los efectos del alcohol en el organismo y reduce la compulsión por beber, facilitando la recuperación de manera segura y efectiva.
Estrategias para un regreso saludable
Para evitar que el estrés del regreso a la rutina se traduzca en un aumento del consumo de drogas, Clínica Pellet Chile recomienda:
Adoptar hábitos saludables como el ejercicio regular y la meditación.
Evitar entornos de alto riesgo donde el consumo de alcohol sea el foco principal.
Establecer límites claros respecto al consumo de alcohol en reuniones sociales.
Buscar apoyo en familiares, amigos o profesionales si el consumo comienza a generar preocupación.
“El tratamiento con pellet ayuda a las personas a mantenerse firmes en su decisión de dejar el alcohol sin depender únicamente de la fuerza de voluntad. Es una herramienta eficaz para quienes buscan recuperar el control de su vida sin temor a recaídas”, concluye el Dr. Matías Ibáñez.
Equipo Prensa
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