En Chile, más del 15% de las personas mayores de 40 años padece Enfermedad Renal Crónica (ERC), una condición silenciosa que puede derivar en diálisis o trasplante si no se detecta a tiempo. Esta cruzada pretende concientizar a la población sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano.
Santiago, 14 de marzo de 2025 – Este 13 de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, una fecha clave para visibilizar la Enfermedad Renal Crónica (ERC), una afección silenciosa que impacta al 15,4% de las personas mayores de 40 años en Chile. A nivel mundial, se estima que 850 millones de personas padecen esta enfermedad, pero lo más alarmante es que nueve de cada 10 ni siquiera lo saben, según información de la Sociedad Chilena de Nefrología
Este año, en el marco de esta efeméride, la Sociedad Chilena de Nefrología lanzó la campaña ¿Están bien tus riñones?, alineada con el lema global. La iniciativa busca educar a la población sobre los factores de riesgo de la ERC, promover la detección temprana y destacar la importancia de un tratamiento oportuno.
En un hito clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes, la Sociedad Chilena de Nefrología destacó la publicación de un consenso elaborado en colaboración con distintas sociedades médicas. Este documento establece estándares unificados para la Atención Primaria de Salud en el uso de inhibidores de SGLT2 (iSGLT2), fármacos que han demostrado ser fundamentales para frenar la progresión de la enfermedad renal crónica (ERC) y prevenir eventos cardiovasculares. Su aplicación beneficiará a personas con diabetes mellitus tipo 2, enfermedad renal crónica e insuficiencia cardíaca, marcando un avance significativo en la optimización de los tratamientos.
El consenso fue resaltado en el marco de un evento de conmemoración realizado en el Parque Balmaceda en la comuna de Providencia, el que contó con la participación de autoridades del Ministerio de Salud y de la Municipalidad.
La Dra. Tamara Bórquez, presidenta de la Sociedad Chilena de Nefrología (Sochinefro), manifestó que “el abordaje de la enfermedad renal crónica requiere estrategias coordinadas basadas en evidencia. En este sentido, el Consenso Chileno sobre el Uso de iSGLT2 representa un avance significativo para la homogeneización de criterios clínicos, asegurando un manejo más eficaz y seguro para los pacientes. La implementación de este tipo de consensos permite optimizar los tratamientos y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad”.
La evidencia ha demostrado que un manejo oportuno con estrategias de triple protección cardio-renal-metabólica, como el uso de iSGLT2 en pacientes con riesgo cardiovascular y enfermedad renal crónica, puede reducir hospitalizaciones, retrasar la progresión de la ERC y mejorar el pronóstico a largo plazo. Este enfoque integral permite abordar la complejidad de estas enfermedades desde múltiples frentes, beneficiando a los pacientes más allá del control glicémico.
Silenciosa y mortal
La ERC suele avanzar sin síntomas evidentes hasta que ya está en etapas avanzadas. En Chile, según datos de la Sociedad Chilena de Nefrología, alrededor de 25.000 personas requieren diálisis, donde un 10,6% está en lista de espera para un trasplante de riñón, aunque solo el 20% logra acceder a uno. Además, el riesgo de muerte se incrementa con cada hospitalización y se estima que la mitad de los pacientes diagnosticados fallece dentro de los primeros cinco años.
Los principales factores de riesgo de la ERC incluyen la diabetes, hipertensión, obesidad y enfermedades cardiovasculares, además de antecedentes familiares. Sin embargo, pruebas simples como la medición en un examen de orina, de albúmina y creatinina, pueden detectar a tiempo la enfermedad y prevenir su progresión.
Un llamado a la detección temprana
Boehringer Ingelheim, en conjunto con diversos actores del sector salud, ha tomado un rol activo en la lucha contra la ERC, promoviendo estrategias de prevención y tratamiento. “Es fundamental que las personas con factores de riesgo se realicen exámenes preventivos. La detección temprana puede marcar la diferencia entre una vida con calidad y la necesidad de diálisis o un trasplante. Con esta campaña queremos incentivar a la población a tomar conciencia y actuar a tiempo”, enfatizó Ana Paula Alcaráz, director médico de la compañía.
La posición de la Sochinefro ante los avances moleculares
En línea con esta visión, la Sochinefro reafirma su compromiso con la difusión del conocimiento basado en evidencia científica para optimizar el tratamiento de la enfermedad renal crónica. En este contexto, fue que se elaboró el Consenso Chileno sobre el uso de iSGLT2, una iniciativa que busca establecer recomendaciones claras para la utilización segura y efectiva de estos inhibidores en la práctica clínica, y que contó con la participación de distintas sociedades médicas.
La coordinación interdisciplinaria es clave para garantizar que los pacientes reciban un tratamiento adecuado, integrando a nefrólogos, diabetólogos, cardiólogos y otros profesionales en el manejo de la enfermedad.
“La existencia de este consenso permite uniformar la toma de decisiones clínicas y mejorar la calidad del tratamiento, disminuyendo la variabilidad en la prescripción y favoreciendo la adherencia de los pacientes a las terapias recomendadas”, comenta la Dra. Bórquez.
Hábitos saludables
La Sociedad Internacional de Nefrología destaca cinco medidas para la salud renal:
- Cuida tu alimentación: prioriza frutas, verduras y proteínas saludables. Reduce el consumo de sodio y evita los alimentos ultraprocesados.
- Mantenerse en movimiento: realizar al menos 30 minutos de actividad física al día contribuye a regular el peso y controlar la presión arterial.
- Hidrátate bien: beber suficiente agua favorece la función renal y ayuda a eliminar toxinas del organismo.
- Evita el tabaco: fumar afecta la circulación sanguínea y aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia renal.
- No te automediques: el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) puede causar daño renal irreversible. Consulta siempre a un profesional de salud.
Con esta campaña, se busca que más chilenos tomen conciencia de esta enfermedad y adopten medidas preventivas. La clave está en la detección oportuna, el control de enfermedades asociadas y el acceso a tratamientos innovadores que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes.