- La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una patología que causa dificultad para respirar debido a la obstrucción del flujo de aire en los pulmones.
En países de ingreso alto, el tabaquismo es la causa de más del 70% de los casos de EPOC, mientras que en zonas de ingreso mediano y bajo, aproximadamente el 30-40% de ellos están relacionados con el consumo de cigarrillos.
La EPOC, una enfermedad pulmonar crónica, resulta del daño progresivo a los pulmones. Esta patología genera inflamación en las vías respiratorias, lo que restringe el flujo de aire hacia y desde los pulmones, un fenómeno conocido como obstrucción del flujo aéreo. Los síntomas principales incluyen dificultad para respirar, tos persistente con mucosidad, sonido silbante al respirar y opresión en el pecho. Las causas suelen ser una exposición prolongada a humo, gases, polvo o sustancias químicas irritantes.
Junto a la inhalación de gases tóxicos, la principal exposición ambiental que conduce a la EPOC es el humo de tabaco, de acuerdo con reportes de la “Iniciativa Mundial para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica” (GOLD en inglés) . Las sustancias químicas contenidas en el humo del tabaco provocan inflamación crónica en las vías respiratorias, daño al tejido pulmonar y obstrucción del flujo de aire por el aumento en la producción de moco.
Tal es la importancia de esta enfermedad que actualmente es la cuarta causa de muerte en el mundo, con 3,5 millones de defunciones en 2021, según la OMS. En Latinoamérica, la prevalencia de esta enfermedad alcanza un 15% en la población adulta de 40 años o más.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para la EPOC?
Aunque el tabaquismo es el principal factor de riesgo para desarrollar EPOC, la Asociación Americana del Pulmón7 señala que también existen otros:
- Un historial clínico de enfermedades respiratorias en la infancia.
- Estar expuesto al humo proveniente de carbón o leña o al humo de segunda mano.
- Tener antecedentes de asma.
- Pulmones que no se han desarrollado apropiadamente.
- Ser mayor de 40 años, ya que con la edad la capacidad pulmonar decrece.
La EPOC frecuentemente se asocia con otras patologías coexistentes como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer pulmonar las que pueden empeorar su progresión y dificultar el tratamiento. Los pacientes con esta condición pueden sufrir además de fatiga crónica[10], pérdida de masa muscular y dependencia de oxígeno en etapas avanzadas2. Pero también hay otro tipo de impactos a nivel emocional y social como la depresión y ansiedad.
Importancia de adherencia a los tratamientos
El tratamiento de la EPOC incluye principalmente inhaladores que dilatan las vías aéreas y reducen su inflamación, además de oxigenoterapia y rehabilitación pulmonar, lo que contribuye a controlar la enfermedad y a mejorar la calidad de vida. Para el gerente médico respiratorio de GSK, el bioquímico Nicolás Sandoval, “aunque el daño pulmonar es generalmente irreversible, es posible ralentizar su progresión”. El profesional destaca que “los cambios en el estilo de vida y las terapias broncodilatadoras pueden ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
Por otro lado, hay conductas que pueden ayudar a prevenir o mejorar la condición, por ejemplo, dejar de fumar: existen acciones concretas que las personas pueden tomar para dejar el cigarrillo. Sandoval menciona que “la evidencia científica muestra que es recomendable informar al entorno cercano sobre la decisión de dejar de fumar para recibir apoyo social. También es bueno evitar factores desencadenantes -como los lugares o situaciones donde anteriormente se fumaba-, realizar actividad física, probar técnicas de relajación, y recordar los beneficios de dejar el tabaco, entre otras medidas”.