Por Cinthia Chareca, Medical Manager Merck Group Chile.
En el Mes del Cuidado de la Fertilidad, es imposible ignorar una realidad que ya impacta profundamente a nuestro país: la baja natalidad. Según el último informe de Estadísticas Vitales del INE, Chile registró en 2023 una tasa global de fecundidad de apenas 1,27 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo generacional que llega a 2,1. De hecho, es la cifra más baja desde que se tiene registro. La tendencia no solo se mantiene, sino que se agrava: en diez años, los nacimientos han caído un 26%, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La postergación de la maternidad, influida por factores económicos, sociales y personales, es una de las causas. Hoy las mujeres tienen su primer hijo, en promedio, a los 30 años. Si bien esto refleja mayores oportunidades de desarrollo profesional, también implica desafíos biológicos. Nuestro cuerpo no avanza al mismo ritmo que nuestras carreras.
Aquí es donde las políticas públicas cobran sentido. La reciente codificación por FONASA del examen de hormona antimuleriana -que mide la reserva ovárica- es un paso fundamental para democratizar el acceso a información sobre fertilidad. Gracias a este análisis, hoy más al alcance, muchas mujeres podrán planificar con mayor claridad y anticipación su futuro reproductivo.
A pesar de los avances médicos, aún falta incorporar la fertilidad como parte integral del control ginecológico preventivo. Así como preguntamos por métodos anticonceptivos, también deberíamos hablar sobre proyectos de maternidad. La salud reproductiva no debe abordarse solo cuando existen dificultades, sino desde una mirada proactiva, informada y sin prejuicios.
Durante décadas, nuestro país fue exitoso previniendo embarazos adolescentes. Sin embargo, hoy debemos avanzar hacia una conciencia fértil: saber cuándo queremos ser madres y contar con el apoyo para lograrlo. Hablar de fertilidad no es solo un tema íntimo, es una urgencia nacional. El futuro demográfico de Chile depende de decisiones que comienzan con información y acceso.