Quedan pocos días para celebrar un nuevo 14 de febrero, fecha donde se celebra el día del amor junto a la persona que amamos. Y sin duda hay cosas que nunca cambian y tradiciones que se siguen manteniendo intactas con el paso de los años, que van desde una comida romántica, hasta regalar un rico chocolate.
De hecho, según datos de Rappi Chile, los usuarios de la aplicación el año pasado escogieron regalos como cenas sorpresa con un 44% de las preferencias, luego regalar chocolates con un 22%, seguidos por aquellos que prefieren obsequiar productos para la intimidad con un 15%.
Es por esto, que si pretendes regalar un chocolate, debes considerar la gran cantidad de beneficios que traerá a tu relación, entregando alegría y sumando momentos inolvidables.
Es un buen estimulante. Diversos estudios alrededor del mundo han llegado a la conclusión de que el chocolate produce emociones muy similares al amor y la alegría. Su consumo causa una estimulación fuerte en los sentidos del olfato y el gusto, lo que libera una cantidad de hormonas en el organismo.
Hormonas del amor. Gracias a la feniletilamina, conocida como la hormona del enamoramiento, el chocolate es un potente estimulador del amor. Al consumirlo, logra activar una sensación placentera y de afecto en el sistema nervioso central. Por otro lado, está la dopamina, que es la protagonista neuroquímica principal de la sensación de enamoramiento, ya que activa nuestros circuitos cerebrales límbicos de recompensa que hacen que algo nos parezca malo o bueno, indiferente o excitante.
Es un regalo alegre. Existen variados chocolates en el mercado que entregan alegría a la pareja, porque el sólo hecho de regalar un chocolate, es una sensación gustosa. Por ejemplo los Kisses Selección Especial de Hershey´s, que vienen en un empaque con un lazo listo para regalar. Por otro lado, la caja con forma de corazón del clásico Hershey’s Kisses, destaca con su envoltura única y el sabor exquisito de cada una de estas variedades.
Aumenta tu alegría. Una de las sustancias que también se liberan al degustar un buen cacao, son las endorfinas, que tienen la función de reducir dolores físicos y crear una impresión de bienestar, alegría y felicidad. Además, aumenta la producción de serotonina, hormona que al bajar en el organismo genera depresión y problemas de ansiedad.
Aumenta el deseo sexual. En un estudio realizado en 2006, por el Journal of Sexual Medicine, es considerado un afrodisíaco leve para el cuerpo humano.
Equipo Prensa
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