Mantener la producción y el normal abastecimiento de medicamentos ha sido uno de los principales desafíos para la industria farmacéutica que busca dar respuesta a la medicación de los pacientes y que ha lidiado en estos meses con complicaciones como el cierre de fronteras debido a la emergencia sanitaria a nivel mundial.
Países como Chile que cuentan con laboratorios con planta de producción local, como los de medicamentos bioequivalentes, son estratégicos porque permiten dar mayor seguridad de stock y los despachos se pueden realizar con mayor fluidez. Por ello, es destacable el impulso que se está dando a iniciativas como el Parque Laguna Carén de la Universidad de Chile y el interés de compañías extranjeras para instalar un centro productor de vacunas en el país; un tema crucial considerando que permitiría aliviar la presión ante posibles quiebres de stock como los ocurridos recientemente y que el Ministerio de Salud autorizó una dosis de refuerzo contra el coronavirus para grupos definidos.
Estos esfuerzos se suman a la capacidad científica, técnica, logística, regulatoria y de producción de calidad que existe actualmente en actores de la industria local. Su capital humano también cuenta con expertise para avanzar en la colaboración y desarrollo de una planta de manufactura sustentable que fomente la investigación con miras a contar con un país autovalente en términos de medicamentos y vacunas, y que puede servir a países en el exterior.
Los profesionales de la salud seguimos comprometidos con la salud de toda la comunidad. Esperamos que representantes de Universidades, Gobierno y sector privado sigan progresando en este tipo de iniciativas de inversión para la producción local de vacunas porque no sólo será estratégico para el país y permitirá posicionarse a nivel internacional, sino que traerá beneficios en la salud y prevención para todos los chilenos.
Christian Rodríguez
Gerente General Synthon Chile
Equipo Prensa
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