En Chile, se estima que anualmente se detectan cerca de 8 mil casos nuevos y que fallecen más de 3.300 personas a causa de esta enfermedad. Si bien se ha mantenido como una de las primeras causas de muerte por cáncer en hombres, si se detecta a tiempo, existe un pronóstico favorable en la mayoría de los casos.
Noviembre es el mes de la prevención de la salud del hombre, cuya fecha busca sensibilizar y generar conciencia entre la población masculina sobre el conjunto de enfermedades que los afecta directamente, entre ellos, el cáncer de próstata. En Chile, se estima que anualmente más de 8 mil casos nuevos se detectan al año y que durante este mismo periodo, fallecen cerca de 3 mil 300 personas por esta causa.
Según explicó el doctor Christian Ramos, médico urólogo de Clínica MEDS, “el cáncer de próstata, si es detectado a tiempo, puede ser tratado con altas posibilidades de curación. Por ello se hace muy necesario fomentar el examen preventivo, debido a que es una enfermedad que en sus etapas iniciales no presenta síntomas y puede tardar mucho tiempo en manifestarse”.
El doctor Ramos agregó que “al no presentar síntomas, sólo puede detectarse precozmente a través de los controles del nivel plasmático de antígeno prostático específico y por la palpación de la próstata, buscando alguna zona de aumento de consistencia o asimetría que pudieran indicar la presencia de un tumor”.
Respecto a los factores que inciden en su prevalencia, el especialista aseguró que “hay que considerar los antecedentes familiares. Si padre, hermanos o abuelo han tenido cáncer prostático, pone a la persona en una condición especial de riesgo, que puede llegar a ser cinco veces mayor si dos o más familiares de primer grado han desarrollado la enfermedad. También, hay otro factor de riesgo como es el antecedente de cáncer de mama. Si la madre tuvo esta enfermedad eso transfiere una mayor predisposición. También, hay otro factor racial. La raza negra tiene una probabilidad más alta de desarrollar cáncer prostático”.
En este sentido, el urólogo de Clínica MEDS indicó que “el llamado es a realizar una evaluación de riesgo basal a los 40 años. Si el antígeno está bajo aún y todo el examen está normal, hacer una segunda evaluación a los 45 años. Si sigue todo en orden, volver a repetirla a los 50 y desde esa edad seguir con chequeos o controles anuales. Pero si la persona tiene antecedentes familiares, la recomendación es realizar controles anuales a contar de los 45 años. Debemos insistir en la prevención y concientizar a la población masculina de la importancia de los controles precoces”.
Según advirtió el profesional, como en general el cáncer de próstata no presenta síntomas hasta etapas más avanzadas, hay que estar alertas a ciertos síntomas, como la hematuria (orinar con sangre), si existe dificultad para orinar o si hay presencia de dolor lumbar y óseo en general.
En relación con los tratamientos que existen para tratar este cáncer, el especialista de Clínica MEDS indicó que “dependerá de la etapa en la cual el cáncer fue diagnosticado y pueden ser cirugía (prostatectomía radical, convencional o asistida por robot), radioterapia (radiación externa, o con el implante de semilla radiactiva, braquiterapia) o supresión hormonal. En el cáncer prostático no existe una estrategia de prevención primaria. Por eso el énfasis está en la prevención secundaria, es decir, no sabemos cómo prevenir que las células tumorales aparezcan, pero sí podemos detectarlas precozmente”.
Equipo Prensa
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