Como suele suceder ante los anuncios de presupuesto de la nación, los montos destinados a la salud para 2024 no han sido la excepción y han generado una amplia discusión entre los que apoyan o no las cifras dadas a conocer.
Si bien el gasto en salud tendrá un salto importante del 8,1%, equivalente a más de un billón de pesos, las críticas ya se hicieron sentir. El Gobierno plantea que se trata de un monto que permitirá avanzar en el sistema público de salud en general y la atención primaria en particular, además de potenciar la infraestructura hospitalaria y el financiamiento de nuevas cirugías en el sistema público y privado. Sin embargo, el propio Colegio Médico ha considerado que los recursos son insuficientes.
En este contexto es importante superar la discusión y centrarse en resolver los problemas de fondo existentes en este sector en el país, como la necesidad de generar un clima pro inversión, resolver la polémica existente en torno a la ley corta de isapres y potenciar el apoyo y colaboración de la salud privada para enfrentar la lentitud de las listas de espera, entre otros temas.
Es fundamental propiciar un clima de certidumbre que impulse la inversión, escenario en el cual es necesario que el proyecto de ley corta de isapres evolucione de una forma que genere avances y no divisiones.
También es recomendable que el Estado incorpore mecanismos de control de gestión en búsqueda de la eficiencia de los recursos entregados para enfrentar la lentitud de las listas de espera, considerando que hoy existen resultados que nos muestran que estas asignaciones de recursos, en otras oportunidades no han generado un impacto en el mejoramiento en temas sensibles como las listas de espera.
Equipo Prensa
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