Incorporar alimentos con alto porcentaje de agua en su composición y consumirlos a temperatura fresca, son algunas claves que ayudan a sobrellevar el calor extremo.
Comienzan las altas temperaturas de este año, y a días del inicio del verano que, según especialistas, será más caluroso y con más olas de calor que el anterior, incorporar alimentos con gran cantidad de agua, puede ayudar a enfrentar esta estación de mejor manera.
La académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, Carolina Pye, comenta que conviene consumir alimentos a temperatura fresca, preparaciones frías o templadas, “pero sobre todo privilegiar los alimentos de origen vegetal, incluir hartas verduras, frutas, legumbres, por ejemplo, en formato ensaladas, contribuye mucho a regular la temperatura y a mantenerse hidratado”, explica.
Estos alimentos tienen entre un 85 y 95% de agua en su composición, por lo tanto, “te hidratas comiendo agua y no sólo bebiendo agua. Por esto, no es nada raro que las personas que incluyen verduras y frutas en su alimentación pueden incluso beber menos agua durante el día”, plantea la académica.
Algunos de los alimentos con mayor proporción de agua son el melón, la frutilla, la sandía, el pepino y tomate, zapallo italiano y las hojas como la lechuga, repollo y acelga. Las cuales pueden incorporarse en todos los tiempos de comida incluso en colaciones.
Finalmente, la docente recomienda hidratarse consumiendo, en el caso de los adultos, entre 2 a 3 litros de agua diarios, incluso más si se está expuesto directo al sol o en ambientes muy cálidos. “Te puedes hidratar tomando agua o bebidas frías idealmente sin azúcar añadida y es importante recordar que siempre es mejor comer la fruta que beberla ya que la respuesta glicémica que genera es más baja.”, finaliza Carolina Pye, docente UANDES.
Equipo Prensa
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