Acidez, sensación de pesadez estomacal y distensión abdominal son solo algunos de los síntomas más comunes que surgen tras las cenas de fin de año. Así lo detalla el Dr. Roberto Merino, gastroenterólogo de Clínica Las Condes, quien explica cómo prevenir o evitar estos malestares.
A pocos días del cierre de año, las familias ya comienzan los preparativos para las cenas de navidad y año nuevo. Fechas en las que prevalece el aumento en el consumo de alimentos, acompañado de ansiedad y estrés propio de la época, lo que podría derivar en serios problemas para la salud gastrointestinal a raíz de su relación con el sistema nervioso y la carga alimenticia que se genera.
El Dr. Roberto Merino, gastroenterólogo de Clínica Las Condes explica lo común que es comer en exceso y sobrepasarse en las porciones durante estas fechas, situación que, usualmente, puede desencadenar en “intoxicaciones o infecciones por consumir alimentos en mal estado o que no tuvieron una adecuada cadena de frío en su conservación, irritaciones intestinales por sobrecarga de alimentos mal tolerados por personas susceptibles y las intoxicaciones por alcohol o drogas, que también son frecuentes en estas festividades”.
El hecho de combinar de manera inusual alimentos con mucha grasa, frituras, carnes, dulces, alcohol, bebidas gaseosas y condimentos fuertes, pueden dañar severamente la salud estomacal ya que se suele comer más de lo que el estómago procesa en condiciones normales. Los síntomas oscilan desde el dolor estomacal, acidez, gases, estreñimiento, diarrea, vientre hinchado e incluso vómitos.
“Los síntomas gastrointestinales más frecuentes son el dolor abdominal, seguido por vómitos y diarrea, como manifestaciones predominantes que pueden llevar a deshidratación y descompensación de otras enfermedades que pueden tener los pacientes”, agrega el Dr. Merino.
Tips para prevenir las enfermedades gastrointestinales.
El especialista destaca las siguientes recomendaciones para disminuir la probabilidad de presentar síntomas o enfermedades gastrointestinales:
- No ingerir alimentos crudos.
- Cuidar la cadena de frío de los alimentos.
- No consumir alimentos muy condimentados.
- Mantener una buena hidratación.
“Para prevenir estas molestias hay que conocer nuestro cuerpo, y si tenemos intolerancia o síntomas asociados de malestar al comer mucho o algunos irritantes específicos, no hacerlo, lo mismo al cuidarse de aliños excesivos o mucho alcohol si se tiene reflujo gastroesofágico, o de grasas si ha tenido problemas a la vesícula biliar o páncreas”, indica el doctor.
Para la elaboración de la cena de navidad y año nuevo, hay ciertas observaciones que resulta útil incorporar. “La idea es hacer platos que siempre tengan proteínas, verduras y un carbohidrato. Es recomendable considerar 150 gr. de proteína por persona, ojalá carnes blancas. La cantidad de verduras es libre por lo que es recomendable jugar con los colores, puede ser en rojo y verde. Y todo lo que se refiere a carbohidratos (papas, arroz, choclo) lo ideal es que sea al menos la cantidad similar a la de un puño”, así lo destaca Giselle Muñoz, nutricionista de Clínica Las Condes. Además, recomienda evitar la preparación de postres como queques o pasteles que tengan un exceso de crema. Más bien preferir frutas de la estación, o postres frescos sin harinas.
Por otra parte, señala que es fundamental considerar que, si la cena está planificada en un horario muy alejado, es necesario sumar una colación para consumir máximo 3 horas antes de la cena, esto con el objetivo de no asistir con tanta hambre a la reunión. Además, “es importante mantenerse hidratados antes de la cena y descansar o dormir bien, ya que un sueño reparador controla el impulso al comer” agrega la nutricionista.
Equipo Prensa
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