- La temporada de nieve, para muchos, es una oportunidad única para disfrutar del aire libre en familia y con uno de los más files compañeros, el perro. Sin embargo, el frío extremo y las condiciones propias de esta época pueden presentar desafíos para la salud y bienestar de estas mascotas, por lo que es importante tener en cuenta algunos cuidados para que esta experiencia sea lo más placentera posible.
“Actualmente, los perros son considerados integrantes fundamentales de la familia, por lo que llevarlos a disfrutar de la nieve se ha convertido en una actividad muy común para muchos dueños. Para lograr que este panorama sea entretenido y seguro como cualquier otra salida familiar, es esencial seguir una serie de consejos. Desde elegir ropa adecuada hasta proteger sus patas y no descuidar su hidratación y alimentación durante el paseo, son aspectos relevantes que pueden ayudar a los tutores a preparar una aventura en la nieve sin preocupaciones”, comenta Nicolás Escobar, Director de Carrera de Medicina Veterinaria de UDLA Sede Viña del Mar.
Protección contra el frío
La exposición prolongada al frío puede ser de cuidado para los perros, especialmente para aquellos con pelaje corto o delgado, cachorros y mascotas mayores. Es fundamental equiparlos con un abrigo adecuado que les proporcione calor adicional. Existen suéteres o parkas para perros diseñados para mantener el calor corporal y protegerlos del viento y la nieve. Estos deben ser lo suficientemente largos para cubrir desde el lomo hasta la base de la cola.
Cuidado de las patas
Las patas de los perros son particularmente vulnerables en la nieve. El frío y el hielo pueden causar irritaciones, grietas y heridas. Para protegerlas se puede usar botines especiales para mascotas que proporcionen aislamiento y protección. Luego del paseo, limpiar y secar bien todo su cuerpo.
Hidratación y alimentación adecuada
Aunque podría parecer que los perros no necesitan tanta agua en invierno, es crucial mantenerlos hidratados, sobre todo en un paseo, donde pueden correr y jugar más de lo habitual. La nieve no es un sustituto adecuado del agua potable, así que se debe llevar suficiente agua fresca para ofrecerles con frecuencia. De igual manera, mantener la alimentación habitual también es relevante durante estas salidas y así evitar fatigas.
Visibilidad y seguridad
Los días de invierno suelen ser más cortos y la visibilidad puede ser baja debido a la nieve. Por ello, se recomienda usar collares y correas reflectantes para asegurarse que el perro sea visible tanto para su familia como para otras personas y automovilistas. También es importante que porten placas de identificación con el nombre y contacto de sus dueños.
Conocer límites de tu mascota
Cada perro es diferente y tiene distintos niveles de tolerancia al frío. Observe a su perro cuidadosamente para detectar signos de incomodidad o hipotermia, como temblores, letargo o levantar las patas del suelo. Si nota alguno de estos comportamientos, es mejor regresar a un lugar cálido de inmediato.
Botiquín básico
Siempre es útil llevar un botiquín de primeros auxilios básico cuando vayas a la nieve con tu perro. Incluye vendajes y solución salina para limpiar heridas. El uso de protectores solares es fundamental para evitar daños por la exposición a los rayos UV. Si tienes alguna duda o preocupación, no dudes en consultar con tu veterinario para obtener asesoramiento personalizado.
Equipo Prensa
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