Santiago, 2024 – Recientes avances tecnológicos están transformando el panorama del tratamiento de lesiones traumatológicas en Chile. La implementación de nuevos dispositivos médicos está modificando la forma en que los profesionales de la salud abordan las fracturas, especialmente en las extremidades inferiores.
Las lesiones traumatológicas representan un desafío significativo para el sistema de salud chileno, siendo la primera causa de muerte en menores de 45 años. Además, según proyecciones del Departamento de Estadísticas e Información de la Salud de Chile, se espera un aumento del 27,5% en fracturas de cadera en adultos mayores para 2030, afectando principalmente a pacientes mayores de 80 años.
El Dr. Alvaro Zamorano, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explica que la innovación tecnológica permite realizar un proceso de rehabilitación inicial más seguro, buscando mejores resultados funcionales en los pacientes. «La tecnología mejorada, por ejemplo, de los clavos endomedulares que se ocupan en estos casos, permite precocidad en la implementación de la carga y de la movilidad, que es la que determina finalmente el buen resultado de los pacientes«, afirma.
Estos avances se centran en proporcionar una fijación más estable y confiable, particularmente beneficiosa para pacientes con osteoporosis. El Dr. Martin Henri Hessman, especialista internacional, añade: «los tipos de lesiones más comunes son principalmente fracturas en pacientes de edad avanzada, especialmente fracturas del fémur proximal, incluidas las fracturas del cuello femoral. Para esto es muy importante contar con nuevos dispositivos que permiten una fijación más estable y confiable de las fracturas, especialmente en pacientes con osteoporosis. El objetivo es lograr una fijación de la fractura más estable y fiable, permitiendo que los pacientes se movilicen más pronto y con mayor seguridad«.
Las nuevas tecnologías no solo tienen el potencial de mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino que también podrían influir en la reducción de costos asociados a licencias médicas prolongadas. Considerando que las enfermedades osteomusculares son la tercera causa de permisos médicos en Chile según FONASA, estas innovaciones podrían tener un impacto significativo en la salud pública y en la economía del país.
Estos avances en el tratamiento de lesiones traumatológicas representan un paso importante en la medicina chilena, con posibles beneficios tanto para pacientes como para el sistema de salud en general. A medida que estas tecnologías se integran en la práctica médica, se espera que contribuyan a una recuperación más rápida y efectiva de los pacientes con lesiones traumatológicas, aseguran los expertos.
Equipo Prensa
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