El uso de mascarillas, y lentes de sol al aire libre, y la limpieza regular del hogar son algunas de las medidas preventivas para minimizar la exposición.
Con la llegada de la primavera, el crecimiento de las flores y los días soleados, es común que las rinitis alérgicas, que son inflamaciones de las membranas nasales causadas por reacciones alérgicas a sustancias como el polen, el moho, los ácaros del polvo o los pelos de animales, se presenten con mayor frecuencia en esta época.
Respecto a esto, Eduardo Farfán, médico y académico de la Facultad de Medicina UCSC, explicó que “se ha evidenciado una duración de la estación de polinización, por lo que las personas podrían estar padeciendo alergias por períodos más prolongados de tiempo. La incidencia de rinitis alérgica va aumentando a lo largo de la vida, siendo rara en niños menores de 2 años y alcanzando prevalencias de alrededor del 20% en la adultez”.
Los síntomas de la rinitis alérgica son crisis de estornudos, mucosidad, obstrucción y picazón nasal. Además, se pueden presentar descarga posterior (sensación de tragar mucosidad), tos e irritabilidad. A diferencia de un resfriado común, el médico destacó que “si bien algunos síntomas pueden parecerse, es importante que la rinitis no da fiebre, escalofríos, ni dolor de cuerpo a diferencia del resfriado que sí puede dar estos síntomas generales. Por otro lado, los síntomas de rinitis alérgica suelen presentarse en crisis y estar relacionados con la exposición a alérgenos”.
«Siempre que existan dudas sobre las alergias, es importante no automedicarse, ya que esto puede ser riesgoso y contraproducente. Aunque hay medicamentos de venta libre, es esencial identificar qué provoca la alergia y cuáles son sus síntomas. Además, se debe tener cuidado con algunos fármacos, ya que pueden causar efectos secundarios como somnolencia. Es recomendable consultar a un médico para disminuir riesgos y complicaciones, y así contar con un tratamiento seguro y efectivo”, destacó Farfán.
Para aliviar los síntomas alérgicos, existen diversos tratamientos que han demostrado ser efectivos para manejar las alergias, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente. Farfán explicó que “los antihistamínicos y descongestionantes son tratamientos comunes que ayudan a reducir la inflamación y los estornudos. Los corticosteroides, administrados en sprays nasales o gotas, también son efectivos para controlar los síntomas. Además, los autoinyectores de epinefrina son esenciales para el manejo de reacciones severas”.
Sin embargo, el médico aclaró que “uno de los nuevos tratamientos es la inmunoterapia. Su objetivo es desensibilizar el sistema inmunológico, permitiendo que los pacientes desarrollen una tolerancia a los alérgenos que desencadenan sus reacciones alérgicas. Durante el tratamiento, los pacientes reciben dosis incrementadas del alérgeno en sesiones regulares, lo que les permite adaptarse gradualmente y reducir la intensidad de sus respuestas alérgicas. Para recibir cualquier tratamiento, es necesario consultar con un profesional”.
En cuanto a los métodos de prevención para reducir las alergias, el médico enfatizó que “en esta época, es recomendable usar mascarilla en ambientes con mucho polen y ventilar la casa a diario temprano en la mañana o por la noche”.
Al momento de salir al aire libre, el profesional destacó que “es muy importante que se protejan los ojos del polen y usen lentes de sol. También es importante evitar actividades al aire libre como cortar el pasto o practicar deportes en los días que haya mayor polinización”.
“Mantener la casa limpia es esencial para reducir los alérgenos, por lo que es necesario aspirar y limpiar con frecuencia, especialmente en las áreas donde se acumula el polvo. Las alfombras, los muebles tapizados y los rincones olvidados suelen ser focos de acumulación de alérgenos, como ácaros y moho. Además, es importante lavar regularmente la ropa de cama y cortinas en agua caliente para eliminar cualquier residuo alérgeno”, cerró el académico.
Equipo Prensa
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