- Actualmente, 7 millones de personas sufren de obesidad en Chile y cerca de 12 millones tendrán un Índice de Masa Corporal alto en 20 años más.
- Especialistas en cirugía bariátrica señalan que solo el 5% de los pacientes con obesidad mórbida podrán reducir su grasa corporal sin una intervención especializada.
Santiago, 12 de noviembre 2024.- Según la Federación Mundial de la Obesidad, se espera que en 2035 haya más de 4 mil millones de personas con obesidad y sobrepeso en el mundo, lo que será equivalente a más del 50% de la población global. Estas estadísticas resaltan la necesidad de que los pacientes con esta enfermedad reciban atención médica eficaz y oportuna para evitar complicaciones graves, mejorar su calidad de vida, y para preservar la sostenibilidad del sistema de salud.
Esta enfermedad ya alcanzó proporciones epidémicas, debido a los altos índices que existen en todo el mundo. En Chile, la obesidad y el sobrepeso en adultos han experimentado un aumento significativo en los últimos años. Según datos de la SCCBM, 7 millones de chilenos sufren de obesidad y más de 600 mil de ellos viven con obesidad mórbida. Y para 2035, se estima que alrededor del 43% de los adultos chilenos tendrán obesidad. Además, de acuerdo a datos del Atlas de la Obesidad 2024, cerca de 12 millones de personas tendrán un Índice de Masa Corporal alto para 2035 en nuestro país.
Según especialistas en cirugía bariátrica, se sigue subestimando el impacto de la obesidad en las estrategias globales de salud, porque se considera más como un factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles, que como una enfermedad por sí misma. Esta falta de reconocimiento es muy perjudicial, ya que a menudo se retrasa el tratamiento oportuno, lo que conlleva la aparición de complicaciones adicionales, como diabetes, hipertensión, problemas cardíacos, accidentes cerebrovasculares (ACV), cáncer e incluso muerte súbita.
El Dr. Rodrigo Muñoz, PhD, cirujano digestivo bariátrico y presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica (SCCBM), destaca que es hora de eliminar el estigma y estereotipo que rodea la obesidad mórbida, y tratarla como la grave enfermedad que es. “Debemos terminar con el prejuicio que diariamente viven los pacientes con obesidad, quienes son vistos como personas carentes de fuerza de voluntad o disciplina. Lo que la comunidad debe entender, es que la obesidad es una enfermedad crónica, multifactorial que afecta cada órgano y sistema de nuestros cuerpos, llevando a generar disfunciones metabólicas y funcionales que obstaculizan la pérdida de grasa corporal, lo que dificulta enormemente su capacidad para recuperar un peso saludable de manera natural”, señala.
Asimismo, el experto agrega que los efectos genéticos heredados y el entorno intrauterino interactúan en el feto en crecimiento para programar vías que conducen a problemas en el futuro: “Durante el embarazo, el metabolismo materno se ve alterado en mujeres con obesidad, lo que resulta en hijos con un mayor porcentaje de grasa corporal y resistencia a la insulina y mayores riesgos de padecer obesidad y sus enfermedades comunmente asociadas como la diabetes o hipertensión en su vida adulta. Por tanto, comprender estos factores es crucial, para hacer un abordaje integral de cada caso”.
En relación a los tratamientos para afrontar la obesidad, el especialista acota que en la actualidad la cirugía bariátrica y metabólica continúa siendo el tratamiento más eficaz, no sólo para inducir una pérdida de peso significativa y duradera, sino que también para el control de múltiples enfermedades asociadas a la obesidad y la prevención en la aparición de nuevas.
“Hoy disponemos de una amplia evidencia científica que demuestra que los beneficios de esta cirugía sobrepasan largamente los riesgos o efectos adversos, ayudando a mejorar la calidad de vida de los pacientes, y aumentado de forma significativa su esperanza de vida al disminuir la mortalidad por otras patologías asociadas. Pero para obtener buenos resultados, es clave realizar una selección adecuada de los pacientes que se someterán a ella, que la preparación para la cirugía sea llevada a cabo por equipos multidisciplinarios, y que tanto los tratamientos médicos como quirúrgicos sean realizados por profesionales acreditados y con experiencia. Adicionalmente, es muy importante que nuestros pacientes comprendan que el tratamiento no termina con la cirugía, y que después de esta deben mantener los cambios en su estilo de vida y controles con todo el equipo”, agrega Muñoz.
El Dr. Jorge Harraca, ex presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad y Enfermedad Metabólica (SACO), insiste en la urgencia de un cambio de paradigma en la forma en que abordamos la obesidad. «Es fundamental comprender que la obesidad no se trata simplemente de una cuestión de falta de voluntad o disciplina», afirma el Dr. Harraca. «Es una enfermedad sistémica que afecta a todo el organismo, incluyendo los complejos mecanismos neurológicos que regulan la saciedad y el metabolismo. En muchos casos, el desarrollo de la obesidad mórbida se debe a una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que escapan al control del individuo».
El Dr. Luciano Poggi, miembro de la directiva de la Asociación Peruana de Cirugía y Enfermedades Metabólicas (APCBEM), señala que se trata de una enfermedad compleja que requiere un tratamiento adecuado. “Solo el 5% de los pacientes con obesidad mórbida podrán reducir su grasa corporal sin intervención especializada. Por ello, es importante que reciban atención médica y sean tratados por profesionales en distintas áreas, de manera oportuna y adecuada.”
En esa línea, el especialista advierte sobre la urgencia de tomar acciones inmediatas y decididas en el control de los casos. “Algo que no se ha comprendido cabalmente es que los pacientes están en riesgo de complicaciones muy graves, que deterioran su bienestar y ponen en riesgo su vida. Pero, además, este riesgo es innecesario porque hoy contamos con muchas herramientas terapéuticas y tecnología innovadora, como la cirugía bariátrica, que ha demostrado ser el tratamiento más eficaz para la pérdida y el mantenimiento de peso en el largo plazo. Es crucial que los pacientes reciban un seguimiento continuo por parte de un equipo multidisciplinario para asegurar resultados óptimos y mejorar su calidad de vida.”
Equipo Prensa
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