Refrigerar las sobras de las festividades es esencial para evitar el crecimiento de bacterias y prolongar su conservación, siempre y cuando se almacenen adecuadamente dentro de las primeras dos horas después de la comida.
Las celebraciones de navidad y año nuevo suelen dejar un rastro de abundantes comidas y, con ello, un dilema recurrente: ¿es seguro refrigerar las sobras? De acuerdo con Natalia Mayas, nutricionista de UNK Latam, la respuesta es afirmativa, siempre y cuando se sigan las pautas adecuadas para garantizar la seguridad alimentaria.
“Según el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) en Chile, las sobras deben refrigerarse dentro de las primeras dos horas posteriores a la preparación. Es ideal hacerlo inmediatamente si se prevé que quedarán alimentos sin consumir”, comentó Mayas.
El tiempo máximo de conservación es de tres a cuatro días, siempre que el refrigerador mantenga una temperatura igual o menor a 5°C, si es superior permite la proliferación de microorganismos, aumentando el riesgo de intoxicaciones
Los alimentos más propensos a desarrollar bacterias incluyen carnes, aves, pescados, productos con huevo y lácteos, así como platos con cremas o salsas. “Estos alimentos son especialmente vulnerables si no se refrigeran a tiempo”, señaló la nutricionista de UNK.
Las consecuencias de no almacenarlos adecuadamente pueden ser graves: bacterias como Salmonella, Listeria monocytogenes, Staphylococcus aureus y Clostridium perfringens pueden proliferar, causando enfermedades que van desde infecciones leves hasta cuadros severos de intoxicación alimentaria.
El correcto almacenamiento también implica elegir recipientes adecuados. “Es preferible usar materiales como vidrio o plásticos sin BPA, con tapas herméticas para evitar la contaminación cruzada. Además, etiquetar con la fecha de almacenamiento ayuda a controlar el tiempo de conservación”, recomendó la experta.
Además, recalentar las sobras requiere precaución. “Si es necesario hacerlo más de una vez, se debe recalentar solo la porción que se va a consumir y asegurarse de que alcance una temperatura interna mínima de 75 °C”, agregó.
Según un estudio publicado este año por la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición de Europa, el 40% de las intoxicaciones alimentarias en hogares ocurre por almacenar y manejar alimentos de manera inadecuada. Este dato subraya la importancia de respetar las recomendaciones para evitar riesgos.
En cuanto a la vida útil de las sobras, Mayas enfatizó: “Es preferible desechar los alimentos que han pasado más de cuatro días en el refrigerador o presentan mal olor, color o textura inusual. Ante la duda, siempre es mejor descartar, ya que los cuadros gastrointestinales pueden ser severos, sobre todo en personas inmunodeprimidas”.
Para minimizar el desperdicio de comida sin comprometer la seguridad, se pueden adoptar medidas como planificar las cantidades adecuadas, servir porciones pequeñas para evitar exposiciones prolongadas y aprovechar las sobras en nuevas recetas. “Congelar lo que no se consumirá en pocos días también es una excelente opción”, complementó Mayas.
La seguridad alimentaria no solo protege nuestra salud, sino que también nos permite disfrutar plenamente de los sabores y momentos que estas festividades traen consigo. Al adoptar hábitos responsables en el manejo de los alimentos, aseguramos un cierre feliz y saludable para estas celebraciones especiales.
Equipo Prensa
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