A través del Fondo de Desarrollo Local Henri Nestlé, en 2024 la compañía logró junto a organizaciones comunitarias, la implementación de proyectos que están generando un impacto positivo en el entorno de las comunidades donde operan sus fábricas.
Santiago, 17 de enero de 2025.- El Fondo de Desarrollo Local Henri Nestlé es una iniciativa que la compañía desarrolla desde 2006 para apoyar la concreción de proyectos de impacto social, los que son levantados por las organizaciones comunitarias que residen en las ocho comunas donde la compañía opera sus fábricas. Estos fueron implementados durante 2024, registrando una alta participación de entidades sociales, principalmente juntas de vecinos que buscan mejorar su entorno y contribuir al bienestar de sus comunidades.
El trabajo colaborativo y el compromiso de las organizaciones sociales ha ido creciendo en los últimos años, lo que fue evidenciado por la alta inscripción de postulaciones, con un total de 197 proyectos, de los cuales 11 accedieron a financiamiento, logrando mejoras en áreas de desarrollo de infraestructura, seguridad, educación ambiental y acompañamiento a organizaciones enfocadas en generar oportunidades laborales para personas con autismo.
Esto fue alcanzado con proyectos en las comunas donde Nestlé opera sus fábricas, en las localidades de Maipú, Macul, Graneros, San Fernando, Teno, Los Ángeles, Osorno y Llanquihue, lo que en 2024 permitió generar impactos positivos proyectados para más de 680 personas beneficiadas.
“Cada uno de estos proyectos está liderado por organizaciones sociales que, con mucha dedicación y propósito, quieren generar mejoras tangibles en sus comunidades. En Nestlé Chile creemos firmemente en el poder transformador que se logra cuando trabajamos de la mano con ellos y por eso es que desde hace 18 años impulsamos este fondo, no sólo buscando financiar proyectos, sino también acompañarlos en su camino para generar un impacto real en sus territorios”, explicó Francisca Angerstein, líder de Creación de Valor Compartido y Sustentabilidad de Nestlé Chile.
Cada año el Fondo de Desarrollo Local Henri Nestlé considera el acompañamiento de la Corporación Simón de Cirene, cuyo trabajo permitió integrar capacitación y asesoría con herramientas prácticas para ayudar a cada organización social, lo que a su vez permite dejar capacidad instalada en la comunidad para que puedan desarrollar nuevos proyectos y lograr su financiamiento.
«Celebramos el compromiso y la dedicación de cada organización participante, reafirmando nuestra misión de acompañar a quienes trabajan incansablemente por el desarrollo de sus territorios. Juntos, seguimos construyendo un futuro más solidario y colaborativo”, enfatizó Alejandra Canessa, directora ejecutiva de la Corporación Simón de Cirene.
Proyectos implementados y su impacto local
En Osorno destacó la transformación de uno de los invernaderos de la Fundación de Instrucción Agrícola Adolfo Matthei en un laboratorio vivo de innovación, con acceso universal para participar en actividades agrícolas. El segundo proyecto restauró huertos comunitarios en la población Manuel Rodríguez. “Nuestro rincón verde estaba en muy mal estado, pero gracias a los recursos que obtuvimos pudimos habilitarlo y mejorarlo significativamente. Ahora está en óptimas condiciones”, explicó la encargada del proyecto ‘Fortaleciendo Nuestro Espacio’, Rosa González.
En Graneros se implementaron nuevos circuitos terapéuticos y herramientas especializadas en un centro que entrega acompañamiento a más de 30 niños del espectro autista y que antes era financiado únicamente mediante eventos comunitarios. «Es algo que no hubiéramos podido lograr de otra forma. El apoyo de Nestlé fue clave», señaló la coordinadora del proyecto, Paula Chávez.
En San Fernando, la Fundación Construyendo Sueños pudo establecer una cafetería inclusiva que ayudará a fomentar el empleo y participación de personas con discapacidad, capacitándolos en producción de alimentos y manejo de cocina. “Lo valoramos enormemente ya que estábamos hace mucho tiempo esperando poder concretar esta hermosa idea y gracias a estos fondos hemos podido darle vida”, destacó la coordinadora del proyecto, Judith González Arenas.
En Maipú se desarrolló un huerto a través de técnicas agrícolas, para educar a adultos y jóvenes del espectro autista. “Gracias a este fondo, hemos implementado torres de cultivo hidropónico, una solución innovadora que optimiza el espacio reducido para producir verduras frescas. Este apoyo ha permitido desarrollar nuestro programa de cocina y fomentar la participación de las personas con autismo”, señaló la coordinadora del proyecto, Angélica Quiroz Vidal.
En Llanquihue se desarrollaron dos proyectos: la creación de un mural comunitario que busca favorecer la cohesión social y embellecer el entorno de comunidad indígena Lefnahuel y una huerta invernadero en el Liceo Politécnico Holanda. “Este proyecto no solo promueve la educación ambiental y el desarrollo sostenible, sino que también fortalece la relación entre el liceo, los estudiantes y su entorno”, señaló el coordinador de ‘Huerta Escolar en Invernadero sustentable’, Juan Pablo Cortés.
En Los Ángeles se instauró un taller deportivo que está combatiendo el sedentarismo en niños y adolescentes mediante actividades físicas, guiadas y adaptadas para diferentes edades y habilidades. “Los apoderados están muy contentos, ya que también ha sido una excelente oportunidad para descubrir talentos. Además, fomenta el deporte y tanto ellos como los apoderados se sienten muy cómodos”, destacó el coordinador del proyecto, Danny Silva Ormeño.
En Teno, la Corporación Educacional Bellavista creó ‘Manitos Verdes’, un invernadero educativo que busca promover la educación ambiental y nutricional en beneficio de estudiantes y familias de la comunidad. “Gracias a este apoyo, nuestros docentes se capacitaron y pudimos inaugurar este espacio, que ha beneficiado tanto a los jóvenes que trabajan en él, como también a niños con autismo”, destacó la coordinadora del proyecto, Fabiola Werner Canales.
En Macul, el Comité de Desarrollo y Seguridad Vecinal San Ramón Cruz mejoró la iluminación peatonal, mediante la instalación de postes de acero galvanizado con luces solares. “Los espacios oscuros en el sector eran numerosos, y con este apoyo hemos logrado mejorar considerablemente la seguridad y la calidad de vida en la comunidad”, señaló el coordinador del proyecto, Héctor Bastías.
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