La actual Ley de Convivencia Vial impulsa a empresas de alquileres de scooters y bicicletas eléctricas a liderar el cambio hacia soluciones de transporte inclusivas y sostenibles.
Santiago, Chile – enero 2025
La micromovilidad urbana está experimentando un crecimiento sin precedentes en nuestro país. Cada día es más común ver por las calles diferentes ciclos como scooters y bicicletas eléctricas (particulares y de arriendo) siendo parte de la vialidad urbana diaria.
En este contexto, la Ley de Convivencia Vial se posiciona como un pilar clave para regular este tipo de transportes sin dejar de lado a las empresas de arriendo de scooters y bicicletas, como Whoosh, que emergen como protagonistas en el auge de esta tendencia de transporte.
Un panorama desafiante para 2025
De cara a este 2025, desde Whoosh proyectan una consolidación y aumento del uso de scooters y bicicletas nivel nacional, tanto como privados y de arriendo. Actualmente, el servicio de esta compañía ya opera en las comunas de Lo Barnechea, La Florida, Vitacura, Las Condes, Providencia y La Reina en la Región Metropolitana (RM). Mientras que fuera de la RM, la ciudad de Temuco ya cuenta con el servicio, a lo que se sumará la ciudad de Concepción en un acuerdo que ya fue oficializado por el municipio penquista y del cual pronto se revelará la fecha de partida.
Desde la app comentan que uno de los principales desafíos es generar conciencia ciudadana para lograr que ciclos y peatones puedan tener una convivencia adecuada y acorde a la importancia que están acaparando los vehículos de micromovilidad en el panorama de transporte urbano.
“Los scooters ofrecen una alternativa ecológica de transporte, facilitando la conectividad de última milla y la integración con el transporte público, al tiempo que reducen la congestión del tráfico y las emisiones de CO2 en las ciudades. Estas contribuciones pierden sentido, si no existe armonía entre todos los actores de la vía pública, es por esto que contar con estrategias de educación vial es clave para el desarrollo de ciudades más inteligentes», indica Joao Pereira Do Reis, Gerente General de Whoosh para América Latina.
La aparición y el aumento de scooters y bicicletas eléctricas en las calles, obliga a todos quienes participan de la micromovilidad a trabajar en conjunto para fomentar el uso eficiente y responsable.
En ese sentido, desde la compañía insisten en su trabajo de compartir información sobre los alcances de la Ley de Convivencia Vial, el correcto uso de los ciclos en la vía pública y, más importante, el uso de elementos de protección personal y el autocuidado.
A nivel de servicio Whoosh ha implementado tecnología de geolocalización avanzada para respetar zonas restringidas, ha habilitado zonas de estacionamiento para los equipos en conjunto con los municipios para que de esta forma los usuarios puedan estacionar scooters y bicicletas en lugares donde no se entorpezca el flujo peatonal además de actualizaciones en la aplicación la cual solo está disponible para que mayores de 18 años puedan crear una cuenta y así garantizar que los vehículos operen en conformidad con las normativas vigentes.
“La Ley de Convivencia Vial es un punto de partida, pero aún queda mucho por hacer para integrar la electromovilidad en nuestras ciudades de manera armónica”, afirma Joao Pereira Do Reis.
Otros expertos del área comentan que para que Chile sea un país líder en electromovilidad urbana en Latinoamérica se debe realizar un trabajo constante en conjunto con autoridades, municipios y otras organizaciones relevantes.
Así lo manifiesta, Andrés García, Director de Latam Mobility, quien ve un gran potencial en Chile para que este tipo de transportes se adapten a las necesidades de las ciudades de nuestro país.
“La Ley de Convivencia Vial en Chile marca un punto de partida hacia la integración de la micromovilidad, pero aún hay retos por superar, como en otros países de la región. México, por ejemplo, ha avanzado con infraestructura ciclista en ciudades como Ciudad de México, aunque enfrenta desafíos en la regulación de scooters eléctricos. Colombia, con iniciativas en Bogotá y Medellín, destaca en la promoción de bicicletas eléctricas, pero necesita fortalecer la conectividad de la micromovilidad con el transporte público. Chile, por su parte, tiene el potencial de liderar en soluciones sostenibles al integrar políticas públicas, infraestructura y tecnología. La clave para toda Latinoamérica está en fomentar un cambio cultural y trabajar en conjunto por ciudades más accesibles y limpias”, indica Andrés García.
La app apuesta por un modelo de movilidad compartida que no solo reduzca las emisiones de carbono, sino que también promueva un cambio cultural hacia el transporte responsable y equitativo. Con el respaldo de políticas públicas sólidas y la colaboración del sector privado, Chile tiene la oportunidad de ser líder en electromovilidad urbana en Latinoamérica.
Sobre Whoosh
Whoosh es una empresa tecnológica internacional que desarrolla e implanta de forma independiente soluciones de micromovilidad para compartir transporte, además de gestionar un servicio con el mismo nombre. Whoosh apuesta y promueve la micromovilidad mediante el uso de e-scooters, por lo que ha puesto en marcha una escuela de conducción en línea. Cada e-scooter está equipado con su propio módulo IoT (Internet de las Cosas) de Whoosh, que permite un control total del estado y las condiciones del vehículo. Los datos recibidos de los dispositivos permitirán crear informes analíticos sobre la micromovilidad, que pueden ser una información muy útil para las autoridades urbanas responsables de la planificación y el desarrollo de políticas medioambientales en la ciudad en la que opera.
Más información en https://whoosh.bike/es_la
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