Con la llegada de marzo y las vacaciones que han quedado atrás, muchas personas les cuestan volver a la rutina laboral. Puede que el regreso sea difícil de asumir, cueste más concentrarse y retomar el ritmo. Sin embargo, no todo está perdido, porque para eso hay distintos alimentos que se pueden incorporar en la dieta y que ayudan a mejorar la concentración, la memoria y el aprendizaje.
“Si queremos potenciar la capacidad del sistema nervioso, lo mejor es llevar una dieta saludable que incluya consumo de: pescados, como salmón, sardinas, caballa, congrio, jurel, que son ricos en omega 3 y protegen la función cognitiva. También recomendamos comer frutos secos y aceite de oliva, ricos en ácidos grasos omega 6 y 9 y antioxidantes. En horarios de colación o para la elección de postre, lo ideal es considerar los frutos rojos, ricos en antioxidantes y que ayudan a la capacidad que tiene el cerebro para recuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones.” explica Carolina Rojas Meier, nutricionista de GISER, empresa experta en alimentación institucional.
También se pueden sumar al menú saludable los huevos que son ricos en colina, un nutriente importante en las etapas tempranas para el desarrollo del cerebro. Lo mismo ocurre con la palta, cuyas grasas saludables despejan las arterias, garantizando el flujo sanguíneo necesario para el buen funcionamiento del cerebro y el corazón. Además, la presencia de omega 3 y antioxidantes previenen el deterioro y envejecimiento del cerebro.
Para aquellos que gustan comer algo dulce después de la comida, la recomendación es el chocolate negro, bitter o con más del 50 % de cacao. Este producto contiene muchos flavonoides, es decir, antioxidantes, los cuales protegen el cerebro del estrés oxidativo causado por los radicales libres. Además, favorecen la memoria y la circulación de la sangre en el cerebro, permitiendo un estado de alerta y claridad mental.
“El chocolate negro potencia el flujo sanguíneo del cerebro, tiene muchas propiedades positivas, sin embargo, el llamado es a consumirlo con moderación, no más de 10 ó 15 gramos, que equivale a 1-2 cuadraditos”, dice Carolina Rojas.
Las nueces también aparecen como un snack ideal, ya que reportan grandes beneficios para la concentración de las personas. Tienen un alto contenido en omega 3, fósforo, vitamina E, potasio, hierro y fibra.
Siguiendo en la línea de los snacks, también están las semillas de zapallo y de girasol. Estas mejoran el estado de ánimo y la capacidad intelectual. Las de girasol en particular, alivian la depresión y el insomnio. Contienen Zinc, vitamina A, vitamina E, Omega 3 y Omega 6. El zinc es fundamental para mejorar la memoria y las habilidades de pensamiento.
“Es importante recalcar que, si bien la alimentación y el consumo de estos alimentos puede ayudarnos a mejorar lo que en la actualidad se denomina la “neuroplasticidad”, también debemos incorporar la actividad física y ejercicio, buenos hábitos de sueño, mantener una hidratación adecuada, escuchar música relajada, entre otros”, finaliza la nutricionista de GISER.