Estudio IKEA Complete Sleep
Calidad del sueño de los chilenos está por debajo del promedio mundial y desearían descansar 1 hora y media más diaria
- Según datos del estudio global Sleep Report de IKEA, factores como el lugar donde se vive o la situación personal, pueden influir en el descanso. Sin embargo, incentivar la paz mental desde el orden, ajustar la temperatura mediante plumones, sábanas y almohadas o manejar la iluminación con cortinas o luces tenues, contribuyen activamente a mejor la calidad y duración del sueño.
Santiago, marzo 2025.- El estrés, los trastornos del sueño, los problemas financieros y los elementos y condiciones de la habitación, están afectando el sueño de los chilenos. Así lo revela el estudio Sleep Report 2025, el cual desarrolla IKEA para conocer las necesidades de su audiencia y los hábitos en el hogar, y así entregarles las mejores soluciones que mejoren su día a día. El sondeo, que se presentó en el marco del Día Mundial del Sueño, analizó los hábitos de descanso a nivel global de más de 55.000 personas en 57 países, incluyendo Chile con más de 1.000 casos.
Los resultados del estudio se dieron a conocer en el contexto de un conversatorio organizado en la tienda IKEA Open Kennedy, que contó con la participación de Trinidad Pascual, directora técnica de Clínica Somno; Nicole Kabierschke, Regional Marketing Manager de IKEA Chile y Cristián Preece, diseñador de ambientes e interiorista.
Durante la actividad, Nicole Kabierschke, Regional Marketing Manager de IKEA Chile, sostuvo que “las personas pasan cerca de 1/3 de sus vidas durmiendo, por ello, comprender cómo descansamos es clave para un mayor bienestar y una mejor calidad de vida. Para entender hemos llevado a cabo uno de los estudios más exhaustivos sobre los hábitos de sueño en todo el mundo, el cual revela sorprendentes datos que se esconden tras esta rutina tan habitual”,
Según el estudio, la calidad del sueño en nuestro país está bajo el promedio del mundo. El «Índice del Sueño», que evalúa cinco dimensiones clave (calidad del sueño, tiempo de sueño, tiempo de desconexión, flujo de sueño y estado de vigilia), sitúa a Chile con 61 puntos, dos por debajo del promedio mundial de 63. Adicionalmente el estudio detecta que los chilenos duermen en promedio 6 horas y 43 minutos, pero quisieran dormir 8 horas y 17 minutos; o sea, 1 hora y 34 minutos más.
Lo cierto es que la clave para un buen descanso no es una, sino la suma de varios factores que pueden contribuir a generar un ambiente más propicio. Si bien el estudio da cuenta de que los chilenos están preocupados de su calidad del sueño y ya recurren a cortinas «blackout» (25%), música, podcasts o audiolibros (22%) y medicación (21%) -esta última sólo bajo supervisión médica- para intentar dormir mejor, aún existen otros factores importantes a considerar.
Nicole Kabierschke destacó que “desde IKEA sabemos que lograr una noche de sueño reparador depende de diversos factores, tanto personales como ambientales. Sin embargo, hay pequeños ajustes que podemos controlar para favorecer el descanso. Por ejemplo, elegir los textiles adecuados para ayudar a regular la temperatura según la época del año, creando un ambiente confortable que invita al sueño”, indicó.
Hábitos del sueño de los chilenos
¿Qué pasa en Chile? La hora más común para acostarse en Chile es a las 23:00 horas, y para despertar, es a las 07:00 horas. En comparación, Colombia es el país con el horario de despertar más temprano (05:00), mientras que Turquía tiene el horario de acostarse más tardío (00:45).
Sobre las siestas, el 44% de los chilenos declara tomarlas, teniendo una duración promedio de 35 minutos. A nivel global el porcentaje sube a 6% y duran sólo 2 minutos menos (33)
Antes de acostarse, las actividades más comunes a nivel local son lavarse los dientes, ir al baño, ver televisión y usar el celular. Al levantarse, en tanto, las principales son ir al baño, tomar desayuno, ducharse y cambiarse de ropa.
“Este reporte nos invita a reflexionar sobre la importancia de crear entornos que favorezcan el sueño de calidad, y desde IKEA, queremos contribuir a generar conciencia sobre este tema y ofrecer elementos que puedan ayudar a las personas», sostuvo Nicole Kabierschke.
Cómo generar un ambiente apto para el descanso
Los blackouts, que los chilenos ya utilizan bastante según el estudio, como LÖNNSTÄVMAL, MAJGULL o ROSENMANDEL, son excelentes opciones para quienes necesitan de habitaciones ultra oscuras, porque bloquean totalmente la luz exterior. La regulación de la temperatura otra variable que contribuye y se puede lograr con sábanas, dado que su composición 100% algodón las hace transpirables y cómodas; también es fundamental elegir una buena almohada, como ROSENSKÄRM que son ergonómicas para uso de espalda y de lado, o KVARNVEN, que además de ergonómicas, cuentan con un dibujo de panal laminado por un lado que regula la temperatura y entrega frescura, mientras que por el otro posee acolchado de espuma viscoelástica; el toque de oro lo dará el plumón o cobertor, que son ligeramente cálidos, perfectos para el verano y medias temporadas; o derechamente uno cálido como el STJÄRNBRÄCKA para el invierno.
Además de los elementos propios de la cama, el estudio sugiere considerar el positivo efecto de “paz mental” que entregan los espacios ordenados y decorados a gusto personal. En este sentido, un buen clóset es clave para mantener la ropa y otros elementos en su lugar y evitar la famosa “silla de la ropa”. Si a esto se suma un bonito y útil velador como el BRIMNES, que incluye una cajonera cerrada; y una vela aromática JÄMLIK, mucho mejor.
Cristián Preece, interiorista, aseguró que “sería interesante armar una wishlist con cuáles son las cosas que a cada uno le generan paz, tranquilidad y bienestar en la habitación y tratar ir incorporándolas, a medida que podamos. Los olores por ejemplo ayudan a un buen dormir, entonces de pronto es buena idea incorporar par de velitas, prenderlas un momento en la habitación para bajar la intensidad y luego apagarlas al acostarnos. Y obviamente tenemos que ir adaptando nuestras sábanas, plumones o almohadas al cambio de temporada para obtener la temperatura ideal y en colores que otorguen calma”
Otros patrones detectados por el estudio y que impactan negativamente la calidad del sueño fueron el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir. Los más usados a la hora de ir a la cama son celulares (81% vs 72% global); TV (64% s 39% global); laptop o iPad (21% vs 24% global). Esto tiene también una variación según la edad: el 90% de los jóvenes (18-24 años) usa el celular antes de dormir y solo el 39% ve TV; entre las personas de más de 65 años, el 73% mira su celular y el 71% ve televisión antes de dormir. En términos de género también se muestra que las mujeres ven más TV (67% vs 62% de los hombres) y usan menos el celular (78% vs 85% de los hombres).
Finalmente, la directora técnica de Clínica Somno, Trinidad Pascual, sostuvo que “dejar de lado la pantalla del celular y la televisión, pues emiten luz azul, que le hace creer al cuerpo que aún no es hora de dormir y le impide secretar melatonina que es la hormona que ayuda a conciliar y mantener el sueño. Además, las redes sociales y la televisión generan mucha ansiedad, entonces es mejor dejarlas fuera de la habitación. También es positivo preferir las luces cálidas y/o de baja intensidad, o blackout para quienes les funcione mejor la habitación totalmente oscura; Además, no dejar de lado que la temperatura ideal del cuerpo en la noche debe estar entre 18 y 21 grados para evitar despertares nocturnos producto de frío o calor”.