- AFAM-UdeC se llama la aplicación móvil creada por el equipo de la destacada científica de la Universidad de Concepción, Dra. Jacqueline Sepúlveda. Se trata de una innovadora solución para mejorar la adherencia a tratamientos en personas mayores de la comuna de Hualpén y que gracias a la colaboración con GesNova Salud, pudo elaborar una versión 2.0 que le permitió integrarse al sistema del Servicio de Salud Talcahuano, logrando un importante impacto clínico, social y de transformación digital.
Una aplicación móvil para personas mayores, diseñada para mejorar la adherencia a tratamientos de hipertensión arterial, con recordatorios para la administración de medicamentos a la hora correcta según la indicación médica y que ofrece información educativa sobre su patología, impactando positivamente a las personas mayores de las comunas de Hualpén y Talcahuano en esta etapa. Esta iniciativa, impulsada por un equipo científico liderado por la Dra. Jacqueline Sepúlveda y potenciada tecnológicamente por GesNova Salud, logró obtener el respaldo del Servicio de Salud Talcahuano, permitiendo por primera vez la integración de datos clínicos en tiempo real con un enfoque inclusivo y transdisciplinario.
Para entender esta gran historia, es necesario conocer a la Dra. Jacqueline Sepúlveda Carreño, científica de renombre, profesora titular del Departamento de Farmacología de la Facultad de Ciencias Biológicas en la Universidad de Concepción y la primera mujer en ocupar la Vicerrectoría de esta institución. Ha dedicado su vida a la investigación en farmacología, abordando tratamientos y creando soluciones patentadas y exitosas para adicciones al alcohol y cocaína. Con una destacada carrera, tanto en Chile como en Europa, ha sido reconocida dos veces como una de las 100 mujeres líderes del país por su compromiso con la innovación social y científica.
“De regreso a Chile, siempre mi interés fue acercar la Farmacología a algún impacto social, porque tengo la convicción de que los científicos tenemos que resolver problemas territoriales”, afirma la doctora. Fue este propósito el que la llevó a trabajar primero en el tratamiento de adicciones, y más tarde a enfocarse en enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial.
Junto a un equipo interdisciplinario —formado por farmacólogos, clínicos, psicólogos, ingenieros, trabajadores sociales y periodistas— comenzaron a investigar y descubrieron que los accidentes cerebrovasculares y los infartos al miocardio eran las principales complicaciones del mal manejo farmacológico, y esto se debía fundamentalmente a una muy baja adherencia al tratamiento, especialmente en personas mayores, ante la falsa sensación de “no necesitar” medicamentos al ser la hipertensión una patología silenciosa o asintomática.
La primera versión de la aplicación se desarrolló como parte de un proyecto FONDEF, orientado a personas mayores de la comuna de Hualpén, donde seleccionaron a 300 pacientes y los dividieron en tres grupos. Un grupo usó la App con monitoreo personalizado y videos informativos, otro podía acceder a los contenidos audiovisuales desde las pantallas disponibles en el CESFAM comunal, y el tercero sirvió como grupo de control.
“Diseñamos un programa psicoeducativo transmedial como apoyo del tratamiento a la hipertensión arterial en personas mayores, y para ello desarrollamos una aplicación para teléfono móvil que permitiera el monitoreo del manejo farmacológico del tratamiento antihipertensivo en personas mayores y paralelamente alfabetizar en salud”.
Antes de poner en acción la App, el equipo debió llevar adelante un intenso proceso de alfabetización digital, tras descubrir que los pacientes seleccionados no estaban familiarizados con teléfonos Smart y menos con Apps. Una vez completada esa capacitación, los científicos monitorearon por un año a los pacientes, logrando aumentar en un 33% el nivel de adherencia al tratamiento en ese período, lo que fue todo un éxito.
AFAM UdecC 2.0, el gran salto en interoperabilidad con GesNova Salud
La Dra. Jacqueline Sepúlveda y su equipo, tras el éxito del proyecto, advirtieron que era necesario escalar esta solución. “Nos dimos cuenta de que para que tuviera un real impacto no bastaba con que un grupo reducido de científicos, farmacólogos clínicos de la universidad, monitorean la conducta farmacológica de las personas, se necesitaba que fuera todo el servicio de salud, que cuenta con las fichas clínicas de los pacientes, el que pudiera contar con esta información y seguir el comportamiento farmacológico de estos pacientes, es decir, llegamos a la convicción de que había que incorporar interoperabilidad de la aplicación con el sistema de información del Servicio de Salud de Talcahuano.
De esta manera vino el gran salto, con la segunda etapa del proyecto: AFAM UdeC 2.0, cuyo objetivo era escalar la solución al sistema de salud y para lograrlo se requería una tecnología capaz de integrar los datos de la aplicación con la ficha clínica utilizada por el Servicio de Salud Talcahuano. Aquí es donde nace la alianza con GesNova Salud, expertos en interoperabilidad de sistemas.
“Diseñamos en conjunto un sistema de integración que permite tomar la data generada por la App e incorporarla al sistema TrakCare, (Ficha Clínica), del Servicio de Salud de Talcahuano. Así, cualquier profesional de salud puede monitorear en tiempo real la adherencia de sus pacientes al tratamiento”, explica la doctora.
La participación de GesNova Salud ayudó a convertir una solución académica en una herramienta clínica de alto impacto y al servicio del sistema público. El beneficio es doble: el paciente se siente acompañado, mientras el equipo de salud puede actuar con anticipación ante cualquier indicio de riesgo.
“El gran aporte de la tecnología de GesNova Salud es que permite al equipo tratante tomar decisiones clínicas basadas en información en tiempo real. Esto junto con mejorar la atención, implica un ahorro para el sistema de salud al evitar complicaciones graves. Además, la aplicación incluye un recordatorio para la toma de medicamentos. Incluye videos educativos, una comunidad digital, un sistema de alarmas y un botón «Me lo tomé» que registra cada toma de medicamentos. Este simple gesto permite al equipo médico seguir la conducta farmacológica del paciente y actuar oportunamente”, destacó la Dra. Sepúlveda.
¿Qué destacaría de la tecnología de integración de GesNova Salud para el éxito de la versión 2.0 de AFAM-UdeC ?
-La gran ventaja fue lograr la integración de la data con la ficha clínica TrakCare. Ahora, los equipos de salud pueden ver en tiempo real si un paciente está cumpliendo su tratamiento y actuar oportunamente. Si detectábamos una baja adherencia al tratamiento de un paciente éramos el equipo externo de científicos y académicos los que nos dábamos cuenta, sin posibilidades de tomar alguna decisión clínica, sin embargo, al incorporar la integración que aportó GesNova Salud, en primer lugar, le genera una propuesta de valor a la ficha TrakCare, y segundo, el equipo tratante, médico o enfermera, puede identificar rápidamente si la persona está en riesgo o no de acuerdo a su conducta farmacológica y tomar acciones concretas, como llamarlo para alertar y así evitar una complicación, algo que nosotros no podíamos hacer como un equipo de investigación de manera oportuna. Esto a la vez implica un ahorro al país porque evita las complicaciones y las secuelas de un mal manejo farmacológico, ya que una complicación patológica por mala adherencia al tratamiento puede significar días de hospitalización, entorno clínico más avanzado, medicamentos más complejos, y todo eso tiene un alto costo para el estado.
Estamos hablando de una transformación digital inclusiva que implica importantes ahorros para el Estado respecto de pacientes con patologías crónicas.
¿Cómo opera la App?
-El médico prescribe, la receta queda en la ficha, y el farmacéutico del CESFAM programa el tratamiento en el celular del paciente. Este recibe alertas, accede a videos educativos sobre su patología y se conecta con otros pacientes. Al presionar ‘me lo tomé’, se registra la toma, y el equipo médico puede hacer seguimiento.»
¿Se mantuvo el alto porcentaje de adherencia al tratamiento en la versión 2.0?
-Nos dimos cuenta de que hay que reforzar constantemente la adherencia, especialmente en personas mayores. Pero sí, en quienes recibieron inducción, se mantuvo o incluso aumentó, porque sienten que no están solos, que desde el CESFAM los están observando y cuidando.
¿Cuáles son los nuevos desafíos que se plantean para esta solución?
-Queremos escalar a otras patologías como diabetes, VIH o pacientes trasplantados. Todos ellos necesitan adherencia estricta al tratamiento. También queremos que la solución llegue a otros servicios de salud en el país.
Una revolución desde la ciencia y la tecnología
La historia de esta aplicación es la historia de una transformación digital inclusiva, con impacto real en personas mayores de sectores vulnerables. Gracias a la alianza entre el mundo científico académico y una empresa de base tecnológica como GesNova Salud, se logró un avance que combina innovación clínica, eficiencia estatal y justicia social.
Desde Talcahuano, esta solución ya inspira a otros territorios. “Cuando una persona mayor que antes estaba desconectada y que ahora puede ser monitoreada a distancia por su equipo de salud del sistema público, hablamos de una transformación profunda. GesNova Salud entendió eso y lo hizo posible, confiando en nuestro trabajo”, cierra Jacqueline Sepúlveda, dejando de manifiesto cómo una alianza virtuosa demuestra que la salud pública puede modernizarse, cuando la ciencia y la tecnología se ponen al servicio de quienes más lo necesitan.