Durante los últimos días hemos lamentado más de un foco de incendios forestales en diferentes zonas del país, lamentablemente ya son parte del paisaje de estas fechas. Junto con la destrucción y amenaza a las zonas pobladas, todos nos vemos afectados con las nubes de humo que se desplazan.
“La inhalación de humo daña el cuerpo ya sea robando el oxígeno o a través de la irritación de partículas. Es particularmente peligrosa, porque es posible que no presente síntomas hasta 24 a 48 horas después de la exposición.
El humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que son emanados por la vegetación, los materiales de construcción y otros materiales al quemarse, este humo puede ser tóxico y causar enfermedades incluso en las personas sanas si hay una cantidad suficiente de humo en el aire” enfatiza la Directora del Centro de Especialidades Médicas, @consultaencasa.cl, María Eugenia Merchán.
El humo de los incendios forestales puede causar irritación ocular o sensibilidad e inflamación de los ojos, irritar el aparato respiratorio causando dificultad para respirar. Las personas con más probabilidades de enfermarse si respiran el humo son los adultos mayores, las mujeres embarazadas, los niños y las personas con afecciones respiratorias y cardiacas preexistentes.
En cuanto a los niños la Dra. María Eugenia, @dra.marutips, comenta, “sabemos que sus pulmones aún se están desarrollando por lo que son más vulnerables, independientemente de si tienen una afección preexistente o no. Cuando se trata de exposición de niños al humo de los incendios forestales debemos extremar las precauciones para protegerlos; es probable que los menores con asma, alergias o problemas de salud crónicos presenten más dificultad para respirar cuando haya humo o cenizas”.
La profesional asegura que los niños con enfermedades respiratorias de base sí tienen mayor predisposición a exacerbar su enfermedad, ya que son más susceptibles. En este caso el humo provoca irritación de las vías respiratorias además los microorganismos, como las bacterias y las esporas de hongos, comprenden algunas de las partículas que se encuentran en el humo, y las enfermedades infecciosas pueden propagarse a medida que se vuelven parte de la composición de partículas del humo.
Estos consejos de la @dra.matutips pueden ser de utilidad:
- Evite que realicen actividades deportivas.
- Frente a un incendio, cierre puertas y ventanas para impedir que el humo ingrese a su hogar.
- Si es necesario, utilice paños húmedos para mejorar el sello de ventanas o puertas.
- Pueden usar también paños húmedos sobre su nariz y boca. Esta simple medida ofrece protección frente a la inhalación de humo o también pueden utilizar mascarilla. Solo use una máscara contra la contaminación del aire con una clasificación N95, KN95, N100 o FFP2.
- Evite otras fuentes de contaminación intradomiciliaria: No fume al interior de espacios cerrados, no prenda braseros, velas o inciensos.
- Compre alimentos que no tenga que cocinar, freír o asar a la parrilla, en particular, pueden empeorar la contaminación del aire en interiores.
- Hable con el médico de su hijo. Si su hijo tiene asma, alergias o problemas de salud crónicos, Abastézcase de medicamentos, para ser usado en caso de emergencia.
- Para barrer el piso use siempre un paño húmedo sobre su nariz o una mascarilla, mojando previamente la superficie.
- Si tiene aire acondicionado, enciéndalo, pero cierre la entrada de aire de afuera y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo. Si no cuenta con aire acondicionado y hace mucho calor para estar adentro con las ventanas cerradas, refúgiese en otro lugar.
- No pase la aspiradora porque esto mueve las partículas que ya hay en su casa.
- Mantenga a mano y siempre visibles los teléfonos de Bomberos (132), Carabineros (133) y de los centros asistenciales más cercanos.
- Manténgase atento a las recomendaciones de la autoridad sanitaria.
Signos nos pueden alertar de que es necesaria una consulta médica
Respirar el humo puede tener efectos inmediatos en nuestra salud, entre ellos:
- Tos
- Dificultad para respirar normalmente
- Ardor en los ojos
- Irritación en la garganta
- Moqueo
- Irritación de los senos paranasales
- Sibilancias y dificultad para respirar
- Dolor de pecho
- Mareos
- Compromiso de conciencia
- Vómitos
- Debilidad
- Dolores de cabeza
- Ataques de asma
- Cansancio
- Latidos cardíacos acelerados
Las altas temperaturas que generan los incendios también pueden favorecer olas de calor que conllevan agotamiento o lo más grave golpes de calor. Tanto niños como adultos pueden presentar:
- Sudoración excesiva
- En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
- Piel pálida y fresca
- Sensación de calor sofocante
- Sed intensa y sequedad en la boca
- Calambres musculares
- Agotamiento, cansancio o debilidad
- Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
- Dolores de cabeza
- Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
- Mareos o desmayo
Equipo Prensa
Portal Prensa Salud
