Acceso constante a agua fresca, evitar paseos en las horas más calurosas del día, y ofrecerles lugares con sombra con una ventilación adecuada, son algunos de los cuidados para las mascotas.
Los próximos días estarán marcados por jornadas de calor, para las cuales se han emitido avisos meteorológicos esta semana. En este contexto, es crucial que los dueños presten atención al bienestar de sus mascotas, que también son vulnerables a las altas temperaturas y pueden sufrir golpes de calor, por lo que hay que tomar diversas medidas para prevenir problemas de salud y garantizar su comodidad.
Al respecto, Tania Grant, médico veterinario y académica de la Facultad de Medicina UCSC, explicó que “hay que tener consideración con los perros y gatos, porque no poseen glándulas sudoríparas en su piel como los humanos. Ellos regulan su temperatura corporal principalmente a través del jadeo, respirando más rápido para enfriarse, y mediante la liberación de sudor por los cojinetes de sus patas”.
En días de mucho calor es importante estar alerta al comportamiento de las mascotas, ya que cambios en su conducta pueden ser señal de un golpe de calor. La médico veterinario enfatizó que “la temperatura normal en perros oscila entre 38 y 39,3ºC, y en gatos entre 38 y 39,5ºC, pero un golpe de calor puede elevarla a más de 42ºC”.
Entre los principales síntomas a reconocer se encuentran el aumento de los jadeos acompañados de abundante baba, dificultad para respirar, y encías que pueden volverse enrojecidas o moradas. Grant destacó que “en algunos casos, la mascota podría mostrar una disminución en su capacidad para moverse con normalidad, temblores, alteraciones del equilibrio, espasmos o convulsiones, e incluso pérdida de conocimiento”.
Otros riesgos
Las altas temperaturas ambientales son el principal factor de riesgo para que las mascotas sufran un golpe de calor, pero no son los únicos. La humedad elevada, la falta de ventilación y de acceso a agua, la ausencia de lugares con sombra, o su exposición a superficies que retienen el calor, como el cemento, también contribuyen al riesgo.
La académica señaló que “la exposición al calor generado por un secador de pelo tras un baño puede ser otro factor desencadenante. En cuanto a factores predisponentes endógenos, la obesidad, ciertas patologías propias de razas específicas de perros y un pelaje grueso también aumentan la vulnerabilidad de las mascotas a sufrir un golpe de calor”.
Consejos
Los golpes de calor como se tratan de una urgencia veterinaria, siempre se debe acudir a una clínica especializada en estos casos, ya que la vida de la mascota está en peligro. Grant indicó que “en el traslado, y como primeros auxilios, es indispensable intentar reducir la temperatura corporal de la mascota, mojando su pelaje, patas y nariz con agua a temperatura ambiente. Gracias a esta medida, puede aumentar las probabilidades de supervivencia de la mascota, ayudando a estabilizar su condición hasta que reciba atención profesional”.
Sin embargo, es importante tener cuidado con algunas técnicas. La médico veterinaria destacó que “no se debe reducir la temperatura de golpe, ya que esto podría provocar un cambio abrupto de hipertermia (temperatura corporal demasiado alta) a hipotermia (temperatura corporal demasiado baja), lo que generaría desequilibrios metabólicos graves que podrían empeorar su estado. Por lo tanto, la temperatura corporal debe disminuirse de manera gradual”.
“Las zonas con pelo fino, como el abdomen, las axilas y la región inguinal, se pueden enfriar aplicando toallas empapadas en agua a temperatura ambiente. Hay que evitar el uso de agua fría o hielo, ya que podría provocar una vasoconstricción periférica, lo que inhibe la pérdida de calor por convección y radiación. Además, el uso de hielo podría causar temblores, lo que generaría más calor y empeoraría la situación”, agregó Grant.
Complicaciones
En cuanto a los efectos de un golpe de calor en perros, tan solo 15 minutos de exposición a altas temperaturas pueden ser suficientes para provocarles daños graves e incluso la muerte. La médico veterinaria afirmó que “es necesario actuar con rapidez y tomar medidas inmediatas si se sospecha que un perro está sufriendo un golpe de calor, ya que el daño puede ser irreversible si no se interviene a tiempo”.
«Los animales que han sufrido un golpe de calor generalmente tienen un pronóstico reservado, ya que existen muchas variables que dificultan la predicción del desenlace, y si se ha producido daño cerebral, este puede no ser evidente hasta después de un tiempo. Aunque predominan las complicaciones neurológicas, todos los órganos pueden verse afectados como problemas vasculares, renales y respiratorios», añadió la académica.
Prevención
Es fundamental tomar ciertas precauciones para cuidar a las mascotas durante los días calurosos. En ese sentido, Grant resaltó que “es importante alimentar a la mascota durante las horas más frescas del día para no reducir su ingesta de nutrientes. Además, es necesario que siempre tengan agua limpia y fresca a su alcance, cambiándola varias veces al día, y aumentar la cantidad de agua durante las olas de calor para evitar la deshidratación. Para mantener el agua más fresca por más tiempo, se pueden agregar cubitos de hielo”.
“También se recomienda ofrecerles un lugar con sombra, ya sea dentro de la casa o afuera, con toldos o áreas cubiertas, para evitar que las mascotas estén expuestas al sol directo por mucho tiempo, especialmente durante las horas más calurosas. Nunca es conveniente dejarlas en lugares cerrados y calurosos, como vehículos o espacios sin ventilación”, expresó la médico veterinaria.
Para los paseos, la académica indicó que “lo ideal es programarlos por la mañana temprano o por la noche, cuando las temperaturas son más frescas. Además, es importante evitar caminar sobre superficies calientes, como el asfalto, así evitamos la sobreexposición a los rayos UV y lesiones en los cojinetes por contacto con superficies calientes”.
«Su pelaje también juega un papel importante en cómo manejan el calor, por lo que se recomienda cortarlo para evitar que pasen calor y cepillarlas regularmente para eliminar el pelo muerto, permitiendo que circule aire en su piel. El pelaje les ayuda a protegerse del sol y el calor, por lo que mantenerlo bien cuidado es clave”, concluyó Grant.
Equipo Prensa
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