El verano no solo significa vacaciones, sino que trae consigo olas de calor e incendios forestales, los que tienen un gran impacto a corto y largo plazo en la salud de las personas y su calidad de vida.

Santiago, enero 2025.– Entre los años 2023 y 2024, se quemaron más de 71 mil hectáreas, afectando a ciento de personas, sobre todo en la Región de Valparaíso tras los incendios en febrero del año pasado. Estos siniestros traen consigo enormes pérdidas de vidas, económicas y daños que pueden ser irreversibles para la salud.

Los más afectados, según la Dra. Natalia Vidal, urgencióloga de Clínica Dávila Vespucio, son adultos mayores, niños, embarazadas, personas con patologías de base, inmunodeprimidos o enfermos crónicos.

Al respecto, el Dr. Mauricio Salinas, broncopulmonar de Clínica Santa María, explica: “El humo producido por el fuego es nocivo, ya que contiene partículas y gases que tienen un efecto irritante en la vía aérea. Por lo tanto, puede producir síntomas respiratorios como tos, irritación ocular, náuseas y dolor de cabeza”, asegura.

Asimismo, el Dr. Mauricio Cancino, médico internista de Clínica Ciudad del Mar, advierte que las partículas finas y ultrafinas de los siniestros pueden alcanzar los alveolos pulmonares, logrando penetrar la circulación sanguínea y quedar depositadas en el corazón. “Esto refuerza la posibilidad de tener efectos extrapulmonares y también, en algunos casos, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes mellitus y distintos tipos de cáncer como tumores cerebrales o de pulmón”, detalla el profesional.

En tanto, el Dr. Jorge Yáñez, broncopulmonar de Clínica Biobío, agrega que a mediano plazo la exposición a estas toxinas puede generar una mayor predisposición a diversos tipos de infecciones respiratorias, ya sean virales, bacterianas, incluso tuberculosis. “Por otro lado, a largo plazo puede provocar enfermedades pulmonares como el EPOC”, enfatiza el especialista.

El Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, recomienda asistir a un servicio de urgencia si es que los síntomas de intoxicación por humo son dolor de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, vómitos, dolor de pecho, tos persistente, dificultad respiratoria con un silbido al respirar, conjuntivitis y confusión o desmayos.

La Dra. Gema Pérez, broncopulmonar de Clínica Dávila, afirma que es fundamental tratar prontamente a pacientes asmáticos y enfermos pulmonares crónicos. “Son quienes, por lo general, deben recurrir primero al uso de corticoides orales, según lo que ha sido indicado por su médico y, posteriormente, utilizar salbutamol”.

Medidas preventivas al interior de la casa cuando ocurre un incendio

  • No salir
  • Cerrar puertas y ventanas
  • Utilizar purificadores de aire o aire acondicionado con circulación de aire
  • Poner paños húmedos en los sellos de las ventanas o puertas
  • Usar paños húmedos sobre nariz y boca

¿Qué hacer si debes salir?

“Si tiene que estar fuera de casa, no haga actividades de alta intensidad física como ejercicios aeróbicos, bicicleta, correr o trotar. Las mascarillas N95 pueden ayudar un poco a filtrar el material particulado en suspensión, pero lo ideal es permanecer el menor tiempo posible fuera del hogar”, señala el especialista de Clínica Santa María.

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