• Es una de las principales causas de discapacidad a nivel global, afectando a 262 millones de personas y provocando 455.000 muertes en 2019. Se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias y sus síntomas más comunes incluyen tos, sibilancias y sensación de falta de aire.

 

Santiago, 07 de mayo de 2025.- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el asma es una enfermedad que se diagnostica y se trata menos de lo que debería. América Latina muestra una alta variabilidad en la carga de esta patología y se estima que, en una población aproximada de 600 millones de personas, cerca de 40 millones padecen esta condición2. De acuerdo a la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER), en Chile entre el 7% y 10% de la población tiene asma, aunque advierten que el porcentaje podría ser mayor, pues es posible que exista sub diagnóstico de la enfermedad.

Según explica la doctora Consuelo Rodríguez, inmunóloga clínica, “para algunos, el asma es una molestia menor, pero para otros puede ser un problema considerable que interfiere en sus actividades cotidianas y que puede producir crisis que ponen en riesgo su vida4”.

Imagine sus vías aéreas como tubos flexibles. Normalmente, estos tubos están abiertos y el aire entra y sale sin problemas. Pero durante una crisis de asma, estos se estrechan debido a tres factores principales: los músculos de la vía aérea se contraen (broncoespasmo), la pared se inflama y las vías aéreas se llenan de mucosidad obstruyéndose y limitando el flujo de aire a través de éstas. Estos cambios no solo dificultan la respiración, sino que provocan una sensación de ahogo y opresión en el pecho5”.

Los signos y síntomas del asma se pueden exacerbar por diferentes razones como hacer ejercicio, infecciones respiratorias, por factores ambientales o por alérgenos presentes en el aire como polen o esporas de moho6. “Sin embargo, un paciente que tenga un asma bien tratada puede realizar deporte y ejercicio sin mayores problemas”, explica Rodríguez7.

La humedad, mala ventilación y hacinamiento en las viviendas también pueden aumentar los síntomas8, al igual que las bajas temperaturas, ya que durante los meses de invierno se suelen ver más consultas por enfermedades respiratorias9.

Tipos de asma

De acuerdo con la Clínica Mayo, existen cuatro categorías principales de esta condición:

  • Asma intermitente y leve: síntomas leves que se manifiestan hasta dos veces por semana y hasta dos noches por mes.
  • Asma persistente y leve: los síntomas que se manifiestan más de dos veces por semana, pero no más de una vez por día.
  • Asma persistente y moderada: síntomas que se manifiestan una vez por día y más de una noche por semana.
  • Asma persistente y severa: síntomas que se manifiestan durante todo el día, todos los días y que son frecuentes por la noche.

La doctora Rodríguez también aclara que si bien el asma no se puede curar, sus síntomas se pueden aliviar con distintos tratamientos e intervenciones. “La prevención y el control constante son elementos clave para evitar las crisis de asma”.

En el caso de intervenciones no farmacológicas, estas suelen consistir en aprender a reconocer factores desencadenantes y tomar medidas para evitarlos. Por otro lado, también es importante asegurar que los pacientes ocupen su medicación inhalada de manera correcta para contribuir a que sus síntomas se mantengan controlados, comenta la profesional.

Según su nivel de gravedad, esta condición puede afectar negativamente la salud a largo plazo de varias formas, incluyendo daño pulmonar y de las vías aéreas, interrupciones del sueño, complicaciones en el embarazo, mayor riesgo de infección como neumonía, riesgo de obesidad, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y exacerbaciones que requieren corticosteroides orales, visitas de emergencia o incluso hospitalización.

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