Los cambios de temperatura y los crecientes contagios ponen a prueba nuestro sistema inmunológico durante esta temporada. Estar preparados es fundamental para enfrentar el aumento de resfríos y otras infecciones.
Santiago, 14 de mayo de 2025.- Según los últimos reportes epidemiológicos en Chile, la actividad de virus respiratorios muestra un incremento. La semana recién pasada, del total de casos analizados, 1.848 fueron positivos (48,9%), comportamiento superior a la anterior (47,1%). Los agentes más detectados fueron Influenza A (51,6%), Rinovirus (30,9%) y Adenovirus (7,4%), mientras que SARS-CoV-2 representó el 1,2% de las detecciones. Estas cifras reflejan la importancia de fortalecer las defensas.
Para estar bien este invierno debemos practicar la “inmunofitness”, destaca el Dr. Pablo Gallardo, jefe de Geriatría de Clínica Santa María. Según el especialista, para lograrlo debes: “vacunarte, comer y alimentarte adecuadamente y hacer actividad física, principalmente de resistencia, de musculación, de poder levantarte de una silla adecuadamente o poder mover bien los brazos hacia arriba”.
Además, otros expertos del área de la salud entregan algunas recomendaciones clave para estar protegido.
- La vacunación es crucial
La Dra. Carolina Herrera, broncopulmonar de Clínica Dávila, recalca la importancia de la vacunación para evitar casos graves e incluso mortales de enfermedades respiratorias como la influenza. “Esta es una enfermedad viral, infectocontagiosa, febril, transmisible rápidamente desde la vía aérea de una persona infectada hacia la comunidad, superficies o hacia las secreciones de mucosas de otros pacientes”.
Por su parte, la Dra. Carolina Rivacoba, infectóloga pediátrica de Clínica Santa María, hace hincapié en que aún es tiempo para vacunarse y, para los más pequeños, agrega que es fundamental el cumplimiento del Programa Nacional de Inmunizaciones. «Otorga protección para enfermedades invasoras bacterianas y para evitar infecciones virales que están controladas en nuestro país. Eso porque con los viajes, por ejemplo, podrían ingresar algunas enfermedades como el sarampión, ya que hay varios países con alerta epidemiológica por esta patología «, afirma.
- Alimentación equilibrada
«Mantener cantidades óptimas de diferentes nutrientes en el organismo es esencial para garantizar la síntesis de factores y mediadores del sistema inmune, y también para promover la proliferación de las células inmunitarias», señala Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío. Por lo mismo, recomienda una alimentación variada, natural y fresca, evitando los productos procesados y/o ultra procesados.
En cuanto a las colaciones de los niños, la Dra. Katherin Falck, directora médica de Help, es categórica: “Debemos evitar a toda costa aquellos alimentos que nos vende la industria de las golosinas y bollería, es decir, los productos que vienen ultra procesados en bolsas como galletas, papitas, ramitas, etcétera”.
- Dormir bien
Dentro de las funciones fundamentales del sueño está mejorar la respuesta inmune. El Dr. Enzo Rivera, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, así lo confirma: “Ayuda a la restauración y conservación de la energía, contribuye al equilibrio y regulación de la actividad eléctrica del cerebro. También en los procesos de conservación del equilibrio del medio interno, es decir, temperatura y niveles hormonales. Aparte de la recuperación y restablecimiento de tejidos dañados”. Por ello, recomienda mantener una buena higiene del sueño.
- Ejercicio físico
El Dr. Alberto Barria, cardiólogo de Dávila Vespucio, detalla: “El ejercicio físico es un factor protector para la salud cardíaca y el riesgo cardiovascular. Produce beneficios para la salud general, la metabólica y cardíaca de los pacientes. Es evidente que tener un corazón saludable beneficia a la inmunidad, pero esto ocurre por múltiples vías. Por ejemplo, reduce el riesgo de enfermedades vasculares o insuficiencia cardíaca, que pueden afectar negativamente a otros órganos como los riñones o los pulmones. Este deterioro general de la salud puede debilitar el sistema inmunológico. Por lo tanto, no es sorprendente que las personas con problemas cardíacos tengan una mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias como habitualmente se observa durante los inviernos”.
Si a pesar de todas las medidas generales y ambientales que se tomen, el sistema inmunitario sigue mostrando debilidad o las personas continúan enfermándose, es crucial evaluar si existe algún déficit o alteración que pueda aumentar el riesgo de infecciones.