Aislamiento de personas expuestas, sanitización de la zona y vigilancia epidemiológica para prevenir brotes, son algunas de las opciones.
Un interno de la Cárcel El Manzano de Concepción fue contagiado de hantavirus, luego de que se encontraron fecas de ratón en un taller donde trabajaba. Esta enfermedad es un virus que se transmite principalmente a través de roedores, especialmente las ratas y los ratones.
Ante esta situación, Tania Grant, médico veterinario y miembro del equipo Prosalud UCSC, indicó “lo importante es revisar la infraestructura para evitar el ingreso de ratones por agujeros o grietas, mantener el pasto corto alrededor de la cárcel y que la basura esté bien tapada”.
Sin embargo, la experta aclaró que “el virus es muy lábil y se destruye con sustancias desinfectantes y la exposición a la luz solar. Una de las estrategias para desinfectar es aplicar una solución desinfectante de agua y cloro que contiene cinco litros de agua y dos cucharadas (30 ml) de cloro al 10% en el piso y las superficies para luego pasar un paño húmedo sin levantar polvo”.
Transmisión
El hantavirus puede causar enfermedades en humanos como el síndrome pulmonar por hantavirus (SPH), que es potencialmente mortal. Los síntomas iniciales suelen incluir fiebre, dolores musculares, fatiga y, en algunos casos, dificultad para respirar a medida que progresa la enfermedad.
Respecto a la transmisión a humanos, la académica de la Facultad de Medicina UCSC aclaró que “el más importante es por inhalación de aerosoles provenientes de las heces, orina y saliva de roedores portadores. Otras posibles vías de inoculación son las mucosas (conjuntival, nasal o bucal) mediante el contacto de las manos contaminadas con el virus, por contacto íntimo o estrecho con un paciente especialmente durante los primeros días de infección, antes de la presentación de los síntomas, excepcionalmente, puede adquirirse la infección por ingestión de alimentos o agua contaminada con secreciones infectadas o por la mordedura del roedor”.
Si una persona ha estado expuesta a la situación de riesgo y presenta sintomatología como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor abdominal, vómitos y diarreas, debe estar atenta a su evolución.
Grant enfatizó que “si bien los síntomas en esta primera fase son muy inespecíficos , el solo hecho de haber estado expuesto a una situación de riesgo como compartir espacios con el interno, puede ser el indicio de esta enfermedad. Los síntomas no son instantáneos, ya que se pueden presentar hasta seis semanas después de haber estado expuesto al virus”.
“Es importante realizar el aislamiento de las personas expuestas, sanitizar la zona de riesgo, fortalecer el sistema de control de plagas y realizar la vigilancia epidemiológica en el sector para así evitar brotes”, cerró la médico veterinario.
Equipo Prensa
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