En un contexto donde las opciones de comida rápida y ultraprocesada proliferan, la Red de Colegios Cognita Chile, ofrece algunas recomendaciones para promover una dieta equilibrada que impacte positivamente en la salud, el bienestar emocional y el desempeño académico de niñas, niños y adolescentes.
Chile. Abril de 2025.- Cada vez se habla, con más fuerza y evidencia, de la relevancia de una alimentación saludable para el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes. Chile tiene una de las tasas de obesidad infantil más altas de América Latina, sin embargo, aun cuando un importante porcentaje de las familias cree que la alimentación de sus hijos e hijas es saludable, la realidad es que la enorme oferta de comida rápida es una amenaza constante con la que no es fácil lidiar y resistirse. Ante esta preocupante realidad, la Red de Colegios Cognita Chile, a través de su Programa Sello Nutrición y Vida Saludable, promueve hábitos de vida saludable y destaca la influencia de la nutrición en el desempeño académico de niñas, niños y adolescentes.
“Una alimentación equilibrada siempre tendrá un impacto positivo en la salud integral de niños, niñas y jóvenes. Las familias son las primeras llamadas a ocuparse de esto dado que todo lo que sus hijos e hijas coman o no, influirá directamente en el desarrollo cognitivo de éstos”. explica Carla Cerda, Coordinadora General de Formación de Cognita Chile.
En este contexto, la especialista entrega tres recomendaciones fundamentales para fomentar una alimentación equilibrada.
- Planificar comidas y colaciones saludables
Iniciar el día con energía es clave para el rendimiento. Un desayuno ideal incluye: lácteos (o sus alternativas vegetales fortificadas), cereales integrales, frutas frescas y una fuente de proteínas (huevos o frutos secos). Esto contribuye a mejorar la concentración en las primeras horas de clase. “Para la media mañana o la colación de media tarde, se sugiere incluir frutas, yogur bajo en azúcar, frutos secos o barritas integrales. Evitar productos procesados ricos en azúcares o grasas saturadas ayuda a regular el nivel de energía y a mantener el enfoque en las tareas escolares”, sostiene la especialista.
- Mantener la hidratación adecuada
El agua es la mejor bebida para niños y adolescentes, ya que favorece la función cognitiva y ayuda a regular la temperatura corporal. Llevar una botella reutilizable y rellenarla varias veces al día fomenta este hábito. Además, tenemos que promover que los estudiantes eviten consumir en exceso las bebidas gaseosas, jugos envasados o productos con sellos altos en azúcar.
- Equilibrar los macronutrientes en cada comida
Es indispensable que los estudiantes tengan una dieta equilibrada. El consumo de carnes
magras, pescados, huevos o legumbres son claves para un adecuado desarrollo muscular y un óptimo funcionamiento del sistema inmune. Estas opciones proteicas, pueden ir acompañadas de carbohidratos, como pasta y arroz (la porción adecuada es el tamaño de un puño), para aportar energía sostenida a lo largo del día. Cabe destacar que el uso de aceite de oliva, palta, frutos secos y semillas beneficia la salud cardiovascular y cerebral. Finalmente, el menú debe siempre contener frutas y verduras que proporcionan vitaminas, minerales y antioxidantes.
“Una alimentación equilibrada, reforzada por un entorno escolar que fomente hábitos saludables, es clave para que niñas, niños y adolescentes alcancen un rendimiento académico óptimo y un mayor bienestar integral”, afirmó la profesional.
A través de estas recomendaciones, la Red de Colegios Cognita Chile, reafirma su compromiso con la formación integral y el bienestar de sus estudiantes, reconociendo que la nutrición y la actividad física constante es un pilar fundamental para el desarrollo pleno. Con el apoyo de familias y la comunidad escolar, se espera consolidar hábitos alimentarios que perduren toda la vida, favoreciendo la salud física, mental y el óptimo desempeño de los alumnos en cada etapa de su escolaridad.