- Síntomas como cansancio constante o hambre excesiva pueden ser algunas señales de ello.
Considerada una condición cada vez más común, pero que muchas veces pasa desapercibida, la resistencia a la insulina ocurre cuando las células del cuerpo no responden correctamente a esta hormona encargada de ayudar a la glucosa a entrar en las células para ser utilizada como energía.
Como resultado de lo anterior, el páncreas produce más insulina para compensar, lo que a largo plazo genera un desequilibrio en los niveles de azúcar en sangre.
El Dr. Ignacio González, especialista en Medicina General de Clínica Colonial, advierte que, si una persona se siente constantemente fatigada, con hambre frecuente o nota cambios visibles en su piel, podría estar enfrentando esta alteración metabólica que, si no se controla, puede derivar en prediabetes o diabetes tipo 2.
Según el profesional, esta condición se puede detectar y controlar oportunamente mediante una evaluación médica, acompañada de un examen de sangre que mida los niveles de glucosa.
Síntomas más comunes
En esta materia, el Dr. Ignacio González sostiene que estar atento a los signos de alerta es fundamental para una detección precoz. Asimismo, menciona que los principales síntomas de la resistencia a la insulina son:
- Cansancio persistente, incluso tras descansar.
- Hambre excesiva, aún después de haber comido.
- Aumento de peso, especialmente en la zona abdominal.
- Manchas oscuras en cuello, axilas u otras zonas (acantosis nigricans), con textura aterciopelada.
En el caso de sentirse identificado con alguno de estos signos, la recomendación es no postergar la consulta con un profesional de la salud, pues la primera línea de atención para evaluar y orientar estos síntomas es la Medicina General.
Adicionalmente, un análisis de sangre puede ayudar a una persona a conocer sus niveles de glucosa y detectar a tiempo esta alteración metabólica.