Académica de la UCSC analiza el desarrollo del liderazgo femenino en Chile, destacando hitos históricos, barreras superadas y los desafíos que aún persisten en la consolidación de la participación de las mujeres en la política.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer invita a reflexionar sobre el avance de la participación femenina en distintos ámbitos, especialmente en la política. Al respecto, la Dra. Erna Ulloa, Vicedecana de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), destaca que la evolución del liderazgo femenino en Chile ha sido significativa, especialmente desde el siglo XX. “Sin lugar a dudas, el siglo XX es el siglo de las mujeres”, señala la académica, recordando hitos clave como la obtención del derecho a voto en elecciones municipales en 1935 y en presidenciales y parlamentarias en 1952. Sin embargo, el acceso de la mujer a la educación superior, permitido por el Decreto Amunátegui en 1877, sentó las bases para este avance al reconocer su capacidad intelectual y profesional.
De acuerdo a la historiadora, a pesar de estos logros, las mujeres han enfrentado importantes barreras en su camino hacia posiciones de liderazgo político. Uno de los principales obstáculos ha sido la dificultad de salir del espacio privado y doméstico para integrarse plenamente en el ámbito público. “Ahora bien, ello no quiere decir que no hayan aportado o hecho ver sus puntos de vista a través de diversos medios, como la prensa o la educación”, explica la Dra. Ulloa. Sin embargo, consolidar su presencia en espacios de toma de decisiones ha sido un proceso lento pero constante, que ha requerido la superación de normas y estructuras históricamente limitantes.
Hoy, la mayor presencia femenina en el debate político nacional responde a una historia de esfuerzos y avances. Para la académica, “el tiempo y la historia han ayudado a favorecer la visibilidad de la mujer”, ya que su participación en distintos ámbitos ha demostrado sus capacidades de liderazgo, trabajo y compromiso. No obstante, advierte que persisten desafíos, como el riesgo de que las mujeres sean consideradas candidatas solo por su género, sin evaluar su mérito y preparación.
A juicio de la Dra. Erna Ulloa, el impacto del liderazgo femenino en la toma de decisiones políticas se diferencia de los modelos tradicionales de poder. La visibilización del rol de las mujeres en la historia es clave para consolidar su participación en la actualidad. El reconocimiento de aquellas que marcaron hitos en el pasado permite comprender que la construcción del presente ha sido un proceso en el que las mujeres han desempeñado un papel fundamental. Al conocer su legado, es posible avanzar hacia un debate donde la discusión no sea sobre género, sino sobre capacidades y liderazgo en la toma de decisiones.
Desde esta perspectiva, la Vicedecana enfatiza la importancia de generar cambios estructurales que permitan la plena participación de las mujeres en espacios de liderazgo. “En la medida que tengamos claro que, para comprender nuestro presente, hay que conocer el pasado, es probable que ya no sigamos hablando de esta diferencia entre hombres y mujeres en el ámbito de liderazgo y hablemos tan solo de capacidades en la toma de decisiones”, afirma.