En el marco del Día Mundial de la Salud Bucal que se celebra el 20 de marzo, Pepsodent destaca la importancia de la higiene oral y cómo esta puede incidir en la salud mental de las personas.
La salud bucal no solo afecta la apariencia de nuestra sonrisa, sino que también está estrechamente relacionada con nuestra salud mental. Distintas condiciones como la gingivitis o la periodontitis, junto con problemas como el mal aliento, no solo causan molestias físicas, sino que también generan inseguridad, falta de participación social y estrés contribuyendo al desarrollo de trastornos emocionales como ansiedad y depresión. Por otro lado, las personas con trastornos emocionales pueden sufrir un deterioro de la salud bucal dado el riesgo de enfermedades como periodontitis y caries.
Matías Valenzuela, odontólogo y parte de la familia Pepsodent, señala que “las personas que atraviesan episodios de estrés o depresión, por ejemplo, suelen descuidar su higiene bucal, lo que aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades bucales, como la gingivitis y la caries, creando un círculo vicioso que deteriora la calidad de vida del paciente”.
Por otro lado, mantener una buena salud bucal también tiene un impacto positivo en la salud mental. Desde el Colegio de Cirujano Dentistas de Chile, señalan que las enfermedades bucales y la correcta higiene dental no solo previene la gingivitis o la pérdida de dientes, sino que también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades más graves como el Alzheimer.
Duniel Ortuño, académico de la Universidad de Los Andes y Doctor en Epidemiología, señala que “la pérdida de dientes es un factor riesgo para depresión en adultos chilenos que está mediado por el deterioro de funciones sociales. Esto implica que los profesionales de salud deben considerar el estado emocional de los pacientes con dientes perdidos para detectar a tiempo una posible depresión”.
Además, a nivel de políticas públicas en salud, nuevos programas y estrategias son necesarios considerando la atención odontológica de pacientes con depresión, algo ya instalado por ejemplo para la comorbilidad entre periodontitis y diabetes mellitus en atención primaria de salud.
Según un estudio de la UC las personas de entre 38 y 74 años con mala salud bucal, definida por tener 19 o menos dientes, tienen un mayor riesgo de depresión, especialmente en mujeres. La ausencia total de dientes, o edentulismo, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar depresión a lo largo del tiempo. Además, la pérdida de dientes afecta funciones sociales y orales, como hablar y comer, lo que aumenta el riesgo de síntomas depresivos.
“Se ha demostrado que infecciones bucales y la inflamación relacionada con enfermedades bucales pueden contribuir a enfermedades neurodegenerativas, lo que refuerza la idea de que cuidar nuestra salud oral es un factor importante en la protección de nuestra salud mental a largo plazo”, comenta Valenzuela.
Pepsodent, como parte de su compromiso con el bienestar integral de los individuos, invita a la población a reconocer esta conexión vital entre la salud bucal y mental. Una rutina adecuada de cuidado oral, que incluye cepillarse los dientes tres veces al día y utilizar pastas de dientes que contengan prebióticos como Pepsodent Integral 18, además de visitar frecuentemente al dentista, no solo previene la incidencia de enfermedades bucales, sino que también tiene efectos protectores para nuestra salud emocional.
Este Día Mundial de la Salud Bucal, Pepsodent resalta la importancia de ver la salud bucal y mental como “dos caras de una misma moneda”. Mantener una sonrisa saludable es una inversión no solo en la salud física, sino también en el bienestar emocional y calidad de vida.